Puntos clave de la Noticia
- Inversores cripto están contratando guardaespaldas ante el aumento de secuestros y filtraciones de datos sensibles, como ocurrió con Coinbase.
- La amenaza física se ha intensificado, ya que los criminales prefieren atacar personas en lugar de intentar vulnerar sistemas cada vez más blindados.
- Empresas como Coinbase, Circle y Robinhood están gastando millones en proteger a sus directivos, reflejando el creciente riesgo personal asociado a la riqueza digital.
Los inversores del mercado cripto están dejando de preocuparse solo por sus billeteras digitales: ahora temen por su seguridad física. Tras el reciente ataque a Coinbase, en el que se filtraron datos sensibles de usuarios —incluyendo direcciones y saldos—, se ha disparado la demanda de servicios de protección personal entre los poseedores de grandes cantidades de criptomonedas. Firmas especializadas como Infinite «Risks International», con sede en Ámsterdam, reportan un aumento notable de solicitudes para guardaespaldas, vehículos blindados y monitoreo de redes sociales.
La preocupación no es infundada. En París, criminales intentaron secuestrar a la hija y al nieto de un ejecutivo de la plataforma cripto «Paymium». Casos similares han ocurrido este mismo año en distintos países, incluyendo agresiones físicas a fundadores de empresas como «Ledger». Estas situaciones ponen de manifiesto un riesgo creciente: mientras que las criptomonedas ofrecen privacidad y descentralización, también facilitan robos instantáneos e irreversibles si se obtiene una clave privada bajo coacción.
Seguridad Digital No Basta: El Riesgo Es Físico
Los hackers, al encontrar dificultades en los sistemas digitales altamente protegidos, están optando por atacar al eslabón más débil: las personas. Según Charles Marino, experto en inteligencia de amenazas en Sentinel, esta tendencia responde al sofisticado blindaje tecnológico del ecosistema cripto. Como resultado, empresas líderes han incrementado sus presupuestos de seguridad personal. Coinbase, por ejemplo, gastó más de 6 millones de dólares solo en proteger a su CEO, Brian Armstrong, cifra superior a lo invertido por bancos tradicionales como JPMorgan o gigantes tecnológicos como Nvidia.
Francia, Epicentro de Alarmas Para la Criptoindustria
Las autoridades francesas, tras la oleada de intentos de secuestro, han anunciado medidas de emergencia: una línea directa de ayuda para criptoejecutivos y operativos especiales liderados por unidades policiales de élite. Además, eventos como la EthCC en Cannes han redoblado su seguridad, trabajando ahora con fuerzas especiales, no solo con policía local.
A pesar del miedo, esto no significa que el ecosistema esté en retroceso. Por el contrario, demuestra que el sector está madurando y enfrentando retos propios de industrias de alto valor. Para muchos, proteger sus activos digitales ahora también implica proteger su vida. La descentralización sigue siendo una fortaleza, pero en el mundo físico, la vigilancia personalizada se ha vuelto tan valiosa como una buena frase semilla.