Intercontinental Exchange (ICE) negocia invertir 2.000 millones de dólares en Polymarket, plataforma de mercados de predicción que opera sobre blockchain. Según el Wall Street Journal, la operación podría conocerse cerca del 7 de octubre de 2025 y une capital institucional con un servicio de apuestas cripto que ya concentra usuarios y liquidez, poniendo bajo la lupa a inversores, operadores y equipos de compliance.
De concretarse, la transacción alinearía infraestructura financiera tradicional con una plataforma cripto nativa, anticipando impactos directos en valoración, gobernanza y obligaciones regulatorias.
El informe citado indica que el dinero de ICE fijaría la valoración de Polymarket entre 8.000 y 10.000 millones de dólares, posicionando al sitio entre los referentes del sector.
Polymarket y Kalshi suman volúmenes mensuales por encima de 1.000 millones y la nota registra más de 35 millones de visitas en 2025, con predicciones por importes que alcanzan “miles de millones”.
La plataforma usa oráculos de Chainlink y UMA para resolver eventos y rastrear resultados. Entre sus inversores previos figura 1789 Capital, de acuerdo con la cobertura mencionada.
El salto en el mercado de Polymarket
La llegada de capital institucional puede acelerar la aceptación entre usuarios y socios, reforzando la percepción de madurez del producto y su encaje en flujos financieros existentes. Los fondos permitirían expandir mercados, impulsar campañas de marketing y desarrollo técnico, con efectos sobre el volumen negociado y la profundidad de los libros.
La combinación de un operador tradicional con un producto de apuestas cripto incrementa la atención regulatoria; cambios en la normativa impactarían el diseño de producto, los procesos de KYC/AML y los esquemas de custodia.
Al depender de Chainlink y UMA para resolver eventos, la calidad y la integridad de los datos se vuelven críticas para el compliance y la adopción institucional.
Si se cierra, el acuerdo marcaría un punto de inflexión en la unión entre infraestructura financiera tradicional y productos cripto; el posible anuncio del 7 de octubre de 2025 servirá para medir su impacto sobre valoración, gobernanza y exigencias regulatorias.
