Un informe de EyeOnChain afirma que un usuario de Hyperliquid controla más de 100.000 BTC, y se cree que es Garrett Jin. Un usuario vinculado con grandes transferencias, con la suspensión de retiradas en BitForex en febrero de 2024 y denuncias de fraude. El rastro incluye nombres ENS y conversiones de miles de millones a Ethereum para staking, lo que plantea dudas sobre la procedencia y el impacto en el mercado. Las figuras del sector han pedido una verificación independiente antes de sacar conclusiones.
EyeOnChain siguió una cadena de direcciones y afirma que los nombres ENS ereignis.eth y garrettjin.eth conducen a carteras que contienen los 100.000 BTC. Parte de las monedas se convirtieron en Ethereum por un valor aproximado de 4230 millones de dólares y parte de esa suma se envió al contrato Beacon Deposit para su participación a través de XHash.
Los investigadores también afirman que se obtuvieron 80 millones de dólares de beneficio gracias a una operación en corto realizada justo antes de que los precios cayesen.
Hyperliquid registra ahora volúmenes diarios de hasta 3400 millones de dólares, y operaciones de este tamaño pueden mover los precios, agotar la liquidez y alterar las normas de garantía en los mercados de derivados. ENS (Ethereum Name Service) convierte las largas direcciones de Ethereum en nombres cortos y legibles.
Garrett Jin dijo a los periodistas: «El fondo no es mío, es de mis clientes». El director ejecutivo de Binance, Changpeng Zhao, dijo que no había verificado la afirmación y pidió más pruebas.
Antecedentes de BitForex y perspectivas normativas
La historia se solapa con la caída de BitForex. La bolsa, que en su día llegó a gestionar más de 4200 millones de dólares en volumen diario, suspendió los retiros en febrero de 2024 después de que entre 56,5 y 57 millones de dólares salieran de sus carteras calientes sin explicación alguna. El director ejecutivo, Jason Luo, dimitió días antes de la suspensión, y la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong emitió posteriormente advertencias públicas.
Si se demuestra la relación con Jin, los custodios y las plataformas que manejan esas monedas se enfrentan a daños operativos y de reputación. Los equipos de cumplimiento normativo tendrán que realizar controles más estrictos de las fuentes de los fondos y reforzar los procedimientos de KYC/AML cuando las grandes posiciones institucionales se dividan entre muchas cuentas.
Los mercados podrían fluctuar si se vendiera o moviera incluso solo una parte de los 100.000 BTC. Los reguladores y los tribunales aún no se han pronunciado; el siguiente paso es que auditores externos o funcionarios confirmen el rastro del dinero y decidan si abrir un caso contra BitForex o los fondos involucrados.
El resultado depende ahora de la verificación de las reclamaciones en cadena, que determinarán las respuestas operativas de las plataformas y la trayectoria de cualquier acción regulatoria o legal.