BNY Mellon presentó el BNY Dreyfus Stablecoin Reserves Fund (BSRXX), un vehículo diseñado para custodiar reservas de emisores de stablecoins en Estados Unidos. La iniciativa se alinea con los requisitos de liquidez y seguridad de la ley GENIUS (julio de 2025) y apunta a emisores, tesorerías institucionales y custodios que gestionan liquidez para tokens anclados al dólar. El lanzamiento busca ofrecer una solución operativa que prioriza preservación de capital y acceso inmediato a efectivo.
El BSRXX invierte exclusivamente en valores del Tesoro de EE. UU. a corto plazo, repos overnight respaldados por Tesorería y efectivo, con vencimientos limitados a 93 días y un objetivo de al menos 99,5% en instrumentos gubernamentales, según la documentación de lanzamiento. El diseño persigue mantener un precio objetivo de 1 dólar por acción, ofreciendo a emisores un vehículo “ultra-safe and highly liquid” compatible con las exigencias de la ley GENIUS.
La apertura contó con una inversión inicial de Anchorage Digital, el primer banco cripto con charter federal en EE. UU., presentada como respaldo institucional al producto.
Stephanie Pierce, deputy head de BNY Investments, indicó que “el efectivo es la piedra angular del ecosistema de activos digitales, permitiendo que los mercados de capitales avancen hacia un entorno 24/7”, mientras que Nathan McCauley, CEO de Anchorage Digital, señaló que la combinación de la iniciativa de BNY y el marco regulatorio “marca un nuevo capítulo para la infraestructura de stablecoins en EE. UU.”
La importancia del lanzamiento de BSRXX
BNY Mellon acompaña el lanzamiento con otras apuestas en activos digitales: actúa como custodio para el stablecoin RLUSD de Ripple (con más de 46 millones de tokens emitidos y una oferta circulante superior a 500 millones de dólares), lanzó en octubre de 2025 un fondo tokenizado de CLO AAA con Securitize (STAC) y colaboró con Goldman Sachs en julio de 2025 para una plataforma de fondos del mercado monetario tokenizados. Estos movimientos posicionan a la entidad en la intersección entre tokenización de RWA y gestión de liquidez institucional.
La oferta puede estandarizar prácticas de reserva entre emisores de stablecoins y canalizar flujos institucionales hacia activos del Tesoro y repos, reduciendo la dependencia de instrumentos menos líquidos. Esto podría mejorar la transparencia sobre la composición de las reservas y facilitar auditorías más frecuentes y comparables.
Para tesorerías cripto, el BSRXX ofrece una opción presuntamente más alineada con requisitos de seguridad y transparencia; para traders y mercados, puede traducirse en menor incertidumbre sobre la calidad y liquidez de las reservas de emisores de gran tamaño, con potencial impacto en la estabilidad de precios y en la eficiencia del arbitraje.
Los riesgos se concentran en la liquidez de los mercados de repos bajo estrés y en la ejecución operativa; la adopción efectiva dependerá de criterios de elegibilidad, gobernanza de custodios y preferencia de los emisores por contrapartes específicas.
El BSRXX ya está activo desde el 13 de noviembre de 2025 y queda como referencia para emisores que necesiten ajustar reservas al marco GENIUS; la lectura operativa inmediata es la disponibilidad de un instrumento gestionado institucionalmente que alinea la liquidez de reservas con los estándares regulatorios actuales.
