Dogecoin (DOGE) experimentó un repunte significativo hasta $0,1470, superando el rendimiento de varias blue chips y generando expectativas de institucionalización en el mercado de criptomonedas. Paralelamente, el Department of Government Efficiency (D.O.G.E.), iniciativa gubernamental aparentemente impulsada por Elon Musk, anunció su disolución.
El destacado ascenso de DOGE hasta $0,1470 fue notable en los índices del sector, siendo atribuido principalmente a renovadas expectativas sobre un posible ETF de Dogecoin. Este movimiento económico tuvo un fuerte componente especulativo, especialmente considerando que semanas antes, el 5 de noviembre, DOGE había registrado una caída del 5% hasta $0,16, perdiendo soportes psicológicos importantes como el nivel de $0,18.
Para traders y departamentos de tesorería, este episodio representa tanto oportunidades como riesgos: la posible entrada de flujos institucionales podría ampliar la liquidez, pero no elimina la exposición a retrocesos bruscos vinculados al sentimiento de mercado y la influencia de las redes sociales. Los expertos recomiendan cautela en la gestión del tamaño de posición y atención a los indicadores de Interés Abierto (OI) en derivados para evitar apalancamientos que pudieran amplificar pérdidas potenciales.
El rally de DOGE y las dinámicas del mercado cripto
El Department of Government Efficiency cesó sus operaciones el 23 de noviembre de 2025, ocho meses antes de su fecha programada de cierre. Entre las razones citadas para esta terminación anticipada se encuentran la falta de eficacia, la ausencia de un propósito claramente definido y lo que algunos reportes han descrito como un «political rug-pull».
La comparación entre ambos fenómenos resulta reveladora: mientras DOGE surgió como un fenómeno bottom-up impulsado por fuerzas comunitarias y de mercado, el D.O.G.E. representó un intento top-down de aplicar lógicas de Silicon Valley a la gobernanza pública, evidenciando finalmente fricciones institucionales difíciles de resolver desde arriba. Adicionalmente, se reporta que los empleados del departamento han sido reasignados dentro de la administración, mientras la iniciativa enfrentaba escrutinio y denuncias internas.
La coincidencia temporal entre el rally de DOGE y la disolución del experimento gubernamental subraya una tensión fundamental entre modelos descentralizados y esfuerzos centralizados de reforma.
