El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, intervino contundentemente esta semana en el debate sobre la gobernanza de Zcash, advirtiendo que transicionar hacia el voto por tokens podría destruir la privacidad del protocolo. En respuesta a críticas recientes de Naval Ravikant, Buterin respaldó la estructura de comité actual defendida por Zooko Wilcox, argumentando que este sistema protege mejor la misión fundamental del activo frente a los intereses cortoplacistas de los especuladores del mercado.
La controversia se encendió cuando Zooko Wilcox apoyó públicamente la reelección de Artkor para el Comité de Subvenciones (ZCG), destacando la independencia del panel actual. Mientras Ravikant calificaba a los terceros de confianza como fallos de seguridad obsoletos, Buterin contraatacó afirmando que la votación ponderada por monedas es peor que el estatus actual, ya que tiende a centralizar el poder en ballenas financieras. De este modo, la supuesta neutralidad del voto on-chain podría ser simplemente una ilusión peligrosa.
¿Es el voto en cadena una amenaza real para la privacidad financiera?
Por otro lado, este debate surge en un momento crucial donde se cuestiona si la tecnología debe reemplazar totalmente al juicio humano. Buterin sostiene que la privacidad es un valor frágil que se erosionará si se deja en manos del votante medio motivado solo por el precio. No obstante, la blockchain de Zcash ha operado mediante el panel asesor ZCAP, diseñado para filtrar propuestas responsablemente y evitar que actores malintencionados con mucho capital capturen el control del desarrollo.
Asimismo, el conflicto filosófico coincide con una severa turbulencia financiera, ya que el token ZEC ha caído aproximadamente un 23% en las últimas 24 horas. Aunque el activo experimentó un repunte previo impulsado por el interés institucional, la volatilidad actual y el miedo a que la riqueza dicte las reglas del protocolo generan incertidumbre. Además, los expertos advierten que vincular la influencia directamente al capital acumulado no siempre se alinea con la sostenibilidad y la ética de la red a largo plazo.
Para finalizar, la advertencia de Buterin sobre la «mano oscura» del voto por token resuena como un recordatorio crítico de que la descentralización no garantiza seguridad automática. Mientras figuras como Artkor señalan que el aumento de precio trae desafíos de gestión, el futuro del proyecto dependerá de equilibrar la eficiencia con sus valores. Por ende, los inversores observarán si la estructura actual resiste las demandas de modernización sin sacrificar su esencia de privacidad ante la presión externa.
