En un movimiento que reafirma su convicción a largo plazo, la firma Strategy reveló este lunes su adquisición de activos digitales más significativa de los últimos meses. A través de un comunicado oficial, la empresa liderada por Michael Saylor confirmó una nueva compra de Bitcoin valorada en casi 1.000 millones de dólares, realizada durante la semana pasada. Este anuncio llega en un momento crucial, disipando las dudas de los analistas sobre la continuidad de su agresiva política de acumulación en el actual entorno de precios.
Los datos financieros presentados detallan que la compañía con sede en Tysons Corner invirtió un total de 963 millones de dólares para adquirir 10.624 BTC adicionales. Esta operación eleva sus tenencias totales a la impresionante cifra de 660.600 Bitcoin, un tesoro corporativo que, a los precios actuales de mercado, alcanza una valoración aproximada de 60.000 millones de dólares. La magnitud de esta adquisición iguala a toda la actividad de compra registrada por la firma desde mediados de septiembre, cuando el activo cotizaba cerca de los 115.000 dólares.
A pesar del volumen masivo de esta operación, las acciones de Strategy mostraron una reacción moderada al inicio de la jornada, cotizando en torno a los 180 dólares. Si bien el precio de las acciones se ha reducido a la mitad en los últimos seis meses, los títulos han logrado un avance del 7,5% en los últimos cinco días de negociación. Este comportamiento coincide con la estabilización del precio de Bitcoin alrededor de la marca de los 90.000 dólares, lo que sugiere una correlación persistente pero cautelosa por parte de los inversores tradicionales.
El contexto de esta operación está marcado por el escepticismo de algunos sectores de Wall Street. Analistas de Cantor Fitzgerald señalaron recientemente que existía un temor infundado entre los inversores sobre un posible cambio en la estrategia de la firma, específicamente la noción de que Strategy no estaba aprovechando las caídas de precios. Esta compra masiva sirve como una refutación directa a esas especulaciones, demostrando que la empresa mantiene intacto su compromiso de convertir su balance en una reserva de valor digital.
Por otro lado, la firma enfrenta desafíos en cuanto a su inclusión en índices financieros clave. Analistas de TD Cowen y Cantor han ajustado sus objetivos de precio citando la posible exclusión de Strategy de los índices MSCI como un factor bajista. Sin embargo, también destacaron como prudente la reciente creación de una «reserva de efectivo» de 1.400 millones de dólares. Esta maniobra financiera otorga a Strategy un margen amplio para realizar pagos de dividendos futuros sin comprometer su capacidad operativa ni su estrategia de adquisición de activos.
¿Es esta la señal definitiva de confianza institucional pese a la volatilidad?
La estructura de financiación para esta compra provino principalmente de la emisión de acciones ordinarias, una táctica habitual en su manual de operaciones. Además, la compañía ofreció 44 millones de dólares en acciones preferentes STRD, las cuales incluyen un atractivo dividendo en efectivo no acumulativo del 10% anual. Este enfoque contrasta con otras compañías que intentan replicar su modelo, como la japonesa Metaplanet, que aunque prepara ofertas similares, no ha reportado compras desde octubre.
De cara al futuro, el panorama institucional se diversifica con la entrada de nuevos jugadores. Twenty One Capital, respaldada por gigantes del sector, se prepara para cotizar en la Bolsa de Nueva York bajo el ticker XXI. Su CEO, Jack Mallers, indicó movimientos de 43.500 Bitcoin fuera de custodia, valorados en 3.900 millones de dólares. La competencia por la supremacía en la tesorería corporativa de Bitcoin parece intensificarse, con Strategy manteniendo su liderazgo indiscutible mediante acciones contundentes y constantes.
