El Proyecto de Ley sobre la Estructura del Mercado de EE. UU. afronta un probable retraso hasta enero de 2026 mientras los negociadores lidian con disposiciones sin resolver sobre el rendimiento de stablecoins, las restricciones de ética y el alcance de la supervisión de las finanzas descentralizadas.
Los negociadores estĆ”n divididos sobre cómo regular los rendimientos de las stablecoins. La recientemente promulgada GENIUS Act prohĆbe que los emisores de stablecoins paguen directamente intereses, pero un aparente vacĆo permite que los exchanges y afiliados ofrezcan recompensas similares a intereses en stablecoins vinculadas al dólar. Los demócratas y los grupos bancarios advierten que tales prĆ”cticas podrĆan drenar depósitos fiduciarios de los bancos tradicionales y plantear riesgos para la estabilidad financiera, mientras que la industria cripto sostiene que el rendimiento es una caracterĆstica central del producto que respalda la adopción y la liquidez.
Las disposiciones de Ć©tica se han convertido en un foco de tensión separado. Los demócratas presionan por restricciones destinadas a evitar que el Presidente y los miembros de su familia emitan o se beneficien económicamente de proyectos cripto, citando preocupaciones de conflicto de intereses vinculadas al debate pĆŗblico sobre empresas privadas especĆficas. Los republicanos ven esas medidas como punitivas y potencialmente disuasorias para la participación polĆtica en sectores tecnológicos.
DeFi y la responsabilidad de los desarrolladores constituyen una tercera Ć”rea de desacuerdo. Los legisladores luchan por definir cuĆ”ndo actividades como escribir código de código abierto u hospedar una interfaz deberĆan desencadenar obligaciones de intermediario. El debate busca equilibrar la aplicación de AML y sanciones con el riesgo de que normas demasiado amplias ahoguen la innovación o desplacen el desarrollo al extranjero.
Proyecto de Ley sobre la Estructura del Mercado de EE. UU.: principales puntos de conflicto
El avance del proyecto de ley requiere acción coordinada en el Senado, donde las revisiones formales en los ComitĆ©s de Banca y Agricultura son un paso clave hacia la consideración en el pleno. La combinación de disputas polĆticas sin resolver y el próximo receso festivo hace que estas revisiones sean poco probables antes del nuevo aƱo, empujando el progreso realista hacia enero de 2026. La CĆ”mara ya ha avanzado su propia CLARITY Act separada, dejando al Senado la tarea de reconciliar su propio borrador con intereses contrapuestos.
Las negociaciones bipartidistas continĆŗan, pero la intervención de la White House ha aƱadido presión y complejidad al rechazar disposiciones especĆficas. Los objetivos en conflicto incluyen definir claramente las clasificaciones de tokens, delinear quĆ© agencias federales tienen autoridad de supervisión y calibrar las protecciones al consumidor sin restringir indebidamente el acceso al mercado.
Si la legislación se traslada a enero, los participantes del mercado enfrentarĆ”n una incertidumbre regulatoria prolongada que afectarĆ” la planificación de productos, los arreglos de custodia y las hojas de ruta de cumplimiento. Las empresas que ofrecen rendimiento sobre stablecoins pueden necesitar estrategias de contingencia para rediseƱar o etiquetar productos, mientras que custodios y exchanges deberĆan prepararse para definiciones variables de responsabilidad de los intermediarios.
Las disputas no resueltas sobre rendimiento de stablecoins, normas de ética y definiciones de DeFi han desplazado el calendario del Senado, haciendo que una revisión en comité en enero de 2026 sea la siguiente fase mÔs probable para el Proyecto de Ley sobre la Estructura del Mercado de EE. UU. El resultado darÔ forma a los roles de las agencias, las obligaciones de custodia y el acceso al mercado en el próximo ciclo legislativo.
