Un nuevo informe del regulador financiero del Reino Unido revela una disminución significativa en la adopción de criptoactivos entre adultos, a pesar de avances legislativos y consultas públicas para establecer un marco regulatorio formal.
La proporción de adultos en el Reino Unido que poseen criptomonedas se redujo a alrededor del 8 % en 2025, marcando una caída respecto al 12 % registrado en 2024 y revirtiendo la tendencia de crecimiento observada en años anteriores. Esta es la primera disminución interanual desde 2021, cuando la propiedad era de apenas 4,4 %.
El descenso ocurre en medio de un contexto de fuerte actividad política y regulatoria en el país. Las autoridades británicas, encabezadas por la Financial Conduct Authority (FCA), han iniciado una consulta pública sobre nuevas reglas para el mercado de criptoactivos, que incluyen propuestas sobre listados de activos digitales, normas contra el abuso de mercado y requisitos de transparencia para plataformas de intercambio y servicios de staking, lending y borrowing de criptoactivos.
El Gobierno del Reino Unido también ha avanzado en la preparación de un régimen normativo singular que llevará la industria cripto bajo un marco regulatorio más estricto a partir de octubre de 2027, con el objetivo de proteger a los consumidores, reforzar la confianza en el sector y atraer inversión extranjera.
Retroceso en la propiedad de criptoactivos mientras el país avanza en regulación
A pesar de las iniciativas políticas y regulatorias, los datos sugieren que el entusiasmo de los británicos por invertir o mantener criptomonedas ha disminuido. Según analistas del sector, esta caída podría reflejar factores como la volatilidad de los precios, preocupaciones sobre riesgos financieros y una mayor cautela entre los pequeños inversores. También se observa que mientras las cifras generales bajan, los poseedores que se mantienen activos tienden a tener carteras más grandes, con un incremento en la proporción de inversores con tenencias de mayor valor, lo que sugiere que los inversores más comprometidos han consolidado posiciones más amplias.
El panorama también plantea preguntas sobre el papel que desempeñan las expectativas regulatorias en las decisiones de inversión de los ciudadanos. Aunque la regulación puede aportar claridad y seguridad jurídica, algunos argumentan que la prolongada fase de consulta y los plazos extendidos para la implementación pueden introducir incertidumbre que disuade a los nuevos participantes del mercado.
En síntesis, la caída de la propiedad de criptomonedas en el Reino Unido, en pleno debate regulatorio, pone de relieve un momento de transición en el que la adopción masiva enfrenta tanto desafíos de mercado como expectativas cambiantes sobre el futuro de los activos digitales bajo supervisión formal.
