El sector de la minería de bitcoin e infraestructura de IA experimentó una transformación radical durante el año 2025, según James Van Straten de AI Boost. La empresa IREN se posicionó como la líder absoluta del mercado con un crecimiento aproximado del 300% en lo que va del año. Este rendimiento destaca frente al estancamiento de los mineros tradicionales que solo se enfocan en la producción de bloques.
Durante este periodo, las compañías que integraron centros de datos para computación de alto rendimiento obtuvieron retornos masivos. Por el contrario, los mineros que mantuvieron una estrategia puramente centrada en BTC enfrentaron serias dificultades operativas. El informe revela que el respaldo de gigantes tecnológicos como Microsoft fue determinante para el éxito financiero de IREN este año.
Asimismo, otras firmas como Cipher Mining y Hut 8 lograron ganancias de tres dígitos gracias a sus servicios de nube. Estas empresas aprovecharon sus instalaciones eléctricas para alojar unidades de procesamiento gráfico destinadas a la inteligencia artificial avanzada. De este modo, la tecnología se convirtió en el salvavidas financiero frente a la volatilidad del precio de la criptomoneda reina.
El auge de los centros de datos híbridos redefine el futuro del procesamiento digital
Por otra parte, gigantes del sector como Marathon Digital y Riot Platforms mostraron un desempeño notablemente inferior a sus pares diversificados. A pesar de poseer reservas masivas de activos digitales, sus acciones no lograron capitalizar el entusiasmo por la computación moderna. Marathon, el mayor poseedor de BTC entre mineros públicos, registró una caída cercana al 44% durante todo el ejercicio.
Sin embargo, el caso más alarmante fue el de Bitdeer Technologies, cuyas acciones retrocedieron un 50% tras sus resultados trimestrales. La empresa enfrentó retrasos críticos en el desarrollo de sus propios chips ASIC especializados. Por ende, la falta de una estrategia clara de expansión hacia la IA generó incertidumbre entre los inversores institucionales que abandonaron sus posiciones recientemente.
¿Es el fin de los mineros dedicados exclusivamente a la seguridad de la red Bitcoin?
Por lo que se observa en los balances, el mercado ahora valora más la capacidad de cómputo flexible que el hash rate. Las empresas que firmaron contratos de arrendamiento de datos a largo plazo aseguraron flujos de caja mucho más estables. En consecuencia, la minería de bitcoin e infraestructura de IA se consolidó como el modelo de negocio más rentable del ecosistema cripto actual.
Para finalizar, el panorama hacia 2026 sugiere que la convergencia entre minería y centros de datos será la norma obligatoria. Se espera que los mineros puros busquen asociaciones estratégicas con hiperescaladores para sobrevivir a la competencia feroz. De esta manera, el sector evolucionará hacia una infraestructura energética masiva que soporte la economía digital del futuro próximo.
