El mercado de activos digitales ha experimentado una jornada de alta volatilidad, afectando negativamente a Aptos (APT), que registró una caída del 5% en las últimas 24 horas. Este movimiento llevó al token a cotizar en los 1,50 dólares, rompiendo soportes técnicos que los analistas consideraban fundamentales para mantener la estructura alcista previa. Según los informes de CoinDesk Research, este descenso se produjo en un entorno donde las acciones de empresas cripto también mostraron signos de debilidad ante la incertidumbre económica.
A pesar de que el precio intentó recuperar terreno alcanzando los 1,64 dólares, el volumen de venta masivo frenó cualquier intento de rebote significativo. Durante este rechazo, la actividad de mercado superó en un 258% el promedio móvil de las últimas 24 horas, lo que confirma una fuerte presión de distribución. De este modo, la estructura técnica de Aptos se ha deteriorado, estableciendo máximos y mínimos cada vez más bajos dentro de un rango operativo estrecho y bajista.
El volumen de transacciones no solo fue elevado en el corto plazo, sino que superó en un 23% el promedio mensual de la red. Este incremento inusual sugiere que la caída contó con una participación institucional genuina y no se debió únicamente a la volatilidad del sector minorista. Por ende, los grandes operadores parecen estar ajustando sus posiciones en la economía digital, lo que ha generado una resistencia sólida en niveles superiores que dificulta una recuperación inmediata.
¿Podrá Aptos recuperar su impulso institucional frente a la rotación de capital en el mercado?
La debilidad de Aptos coincide con un retroceso generalizado en el índice CoinDesk 20, el cual descendió un 2,1% durante la misma sesión de negociación. Este entorno ha impactado de manera colateral en las acciones de empresas cripto más relevantes, las cuales suelen correlacionarse con el desempeño de los protocolos de capa 1. Asimismo, la falta de convicción de los compradores en el soporte de los 1,51 dólares ha dejado la puerta abierta a nuevas correcciones hacia zonas de demanda inferiores.
Por otra parte, los analistas señalan que para neutralizar el sesgo bajista actual, el activo debe reclamar con urgencia el nivel de los 1,53 dólares. Además, la barrera psicológica y técnica situada en los 1,64 dólares se ha consolidado como un obstáculo mayor para cualquier rally futuro. La compañía emisora y sus inversores observan con cautela cómo el flujo de capital institucional prefiere mantenerse al margen hasta que se defina un suelo de mercado más estable y convincente.
Finalmente, las perspectivas para el cierre del año sugieren que la volatilidad continuará siendo un factor determinante en el precio de APT. Las proyecciones técnicas indican que un cierre sostenido por debajo de los mínimos actuales invalidaría las tesis de acumulación a corto plazo. Mientras tanto, los operadores deben monitorear los niveles de volumen y soporte para identificar si el interés institucional regresa para defender la valoración del ecosistema en medio de la incertidumbre global.
