El Banco de la Reserva de Sudáfrica publicó este martes su informe de estabilidad, identificando los riesgos financieros de criptoactivos como una amenaza emergente para el sistema nacional. La entidad advirtió que el crecimiento acelerado en la adopción tecnológica, sumado a la naturaleza digital sin fronteras, presenta desafíos complejos para mantener el control efectivo sobre los flujos de capital locales.
Según los datos oficiales, la base de usuarios combinada en los tres principales exchanges del país alcanzó los 7,8 millones en julio, custodiando activos por valor de 1.500 millones de dólares. Se observó un cambio estructural significativo, donde los inversores han migrado masivamente hacia las stablecoins vinculadas al dólar en lugar de Bitcoin, buscando mitigar la volatilidad inherente de los mercados.
¿Podrá la regulación alcanzar la velocidad de la adopción masiva digital?
La principal preocupación de las autoridades radica en la capacidad de estos activos para eludir las Regulaciones de Control de Cambios vigentes. El Consejo de Estabilidad Financiera del G20 señaló recientemente que Sudáfrica carece de un marco para las stablecoins globales, creando un entorno donde los peligros sistémicos podrían acumularse sin ser detectados hasta amenazar la estabilidad financiera.
Por otra parte, existe una divergencia entre la postura cautelosa del banco central y las acciones de la Autoridad de Conducta del Sector Financiero. Aunque se han otorgado licencias, la falta de leyes específicas podría endurecer los requisitos para los proveedores que integran la economía local. Esto podría frenar la innovación institucional si no se establecen reglas claras pronto.
Finalmente, el escenario actual sugiere una presión inminente para cerrar las brechas normativas y proteger la integridad del sistema monetario. Se espera que los reguladores aceleren la implementación de un marco integral, buscando equilibrar la seguridad financiera con la demanda pública de activos digitales eficientes y accesibles en la región, alineándose con estándares globales.
