Bitcoin ha comenzado la semana con dificultades para sostener sus ganancias recientes, borrando el leve repunte del fin de semana y estableciéndose en un rango ajustado alrededor de la marca psicológica de los 90.000 dólares. Según un informe reciente de los analistas de Bitfinex, la criptomoneda líder muestra una debilidad relativa preocupante en comparación con los mercados bursátiles tradicionales, impulsada principalmente por una demanda spot tibia y una suavidad estructural que deja al activo expuesto a la volatilidad macroeconómica.
Durante la sesión estadounidense del lunes, el precio de Bitcoin retrocedió aproximadamente un 1% en las últimas 24 horas, cotizando cerca de los 90.500 dólares mientras los mercados de valores cerraban a la baja. Los analistas de Bitfinex destacaron en su informe que, con la demanda spot debilitándose, el mercado enfrenta un telón de fondo de compra significativamente más ligero. Esta situación reduce el soporte inmediato para el precio y aumenta la sensibilidad a los shocks externos, creando un escenario de «configuración frágil» de cara al cierre del año.
El comportamiento de los activos alternativos fue mixto, con Ethereum (ETH) superando ligeramente a Bitcoin y alcanzando su precio relativo más fuerte en más de un mes, a pesar de deslizarse en términos de dólares. Por otro lado, proyectos específicos como Zcash y la blockchain institucional Canton Network lograron ganancias de dos dígitos, desafiando la tendencia general del mercado criptográfico, que vio una caída del 0,8% en el índice general CoinDesk 20.
Los datos presentados por Bitfinex revelan señales de alerta que refuerzan la visión de cautela. Se observan salidas persistentes de los ETF de Bitcoin al contado listados en EE. UU., con operadores vendiendo en los repuntes en lugar de acumular. Además, actualmente hay más de siete millones de BTC en una posición de pérdida no realizada, una cifra que hace eco del sentimiento bajista observado durante el período de consolidación de 2022. Aunque los flujos de capital siguen siendo positivos, con unos 8.690 millones de dólares mensuales, están muy lejos de los niveles máximos históricos.
La divergencia entre Bitcoin y el S&P 500 es palpable; mientras las acciones estadounidenses rondan máximos históricos, Bitcoin permanece atrapado en un rango lateral. Este desacoplamiento subraya una falta de apetito de riesgo específico para las criptomonedas en el entorno actual. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. a 10 años subieron al 4,19%, su nivel más alto en tres meses, impulsados por temores de problemas en los bonos japoneses, lo que añade presión a la economía global y reduce el incentivo para activos de riesgo sin rendimiento.
¿Podrá la reunión de la Reserva Federal revertir la tendencia actual?
La atención de los inversores se centra ahora en la última reunión del año de la Reserva Federal. Si bien el mercado ya ha descontado un recorte de 25 puntos básicos, cualquier mensaje sobre la trayectoria futura podría agitar las aguas. Joel Kruger, estratega de mercado de LMAX, señaló que cualquier flexibilización en las condiciones financieras o un debilitamiento del dólar estadounidense podría proporcionar vientos de cola necesarios. Sin embargo, una sorpresa agresiva sobre el ritmo de la política monetaria podría amplificar la presión a la baja en los mercados de criptomonedas.
La combinación de rendimientos de bonos en aumento y una demanda spot insuficiente crea un entorno desafiante. La venta masiva de deuda gubernamental en Europa y el aumento de los rendimientos de los bonos japoneses hacia el 2% están reconfigurando los flujos de capital global. Estos factores macroeconómicos externos pesan sobre el apetito de riesgo general, dificultando que Bitcoin encuentre la tracción necesaria para romper su resistencia actual sin un catalizador fundamental nuevo.
El panorama sugiere que Bitcoin podría continuar operando con fragilidad mientras los inversores institucionales se mantienen al margen o venden en las subidas. La falta de un colchón de compra sólido significa que cualquier noticia negativa podría tener un impacto desproporcionado en el precio. Será crucial monitorear los flujos de los ETF y los mensajes de la Fed este miércoles para determinar si el mercado puede recuperar su estructura alcista o si se dirige hacia una corrección más profunda antes de finalizar el 2025.
