El precio de BTC ha logrado superar nuevamente la barrera psicológica de los 94.000 dólares, reafirmando el dominio de los compradores en la tendencia inmediata tras días de incertidumbre. Según el analista de mercado Trader Jelle, este movimiento técnico invalida la indecisión previa y establece un máximo más alto necesario para restaurar el impulso alcista, justo antes de que los mercados globales reaccionen a las próximas decisiones de política monetaria.
Este repunte se materializó el martes cuando el activo rompió limpiamente el nivel de los 93.500 dólares, saliendo de una fase de consolidación lateral que había mantenido a los operadores en una postura de espera. En el gráfico de cuatro horas, el activo había absorbido previamente la brecha de valor razonable (FVG) situada entre los 87.500 y los 90.000 dólares, aunque inicialmente sin la fuerza suficiente para detonar un impulso de seguimiento inmediato hasta esta última ruptura.
Por otro lado, a pesar de este cambio positivo en la estructura de precios, la criptomoneda líder todavía se negocia cerca del precio promedio ponderado por volumen (VWAP) mensual tanto en los marcos temporales de cuatro horas como en los diarios. Un mantenimiento sostenido por encima de este indicador clave después de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) serviría como una confirmación técnica adicional de que la reversión de la tendencia cuenta con un respaldo de impulso genuino y duradero.
¿Podrá la liquidez actual sostener el repunte de precios a corto plazo?
La relevancia de este movimiento radica en su capacidad para disipar las dudas que surgieron tras la ruptura inicial de la estructura a principios de diciembre. Con el mercado general preparándose para eventos macroeconómicos de alto impacto, la economía digital busca desacoplarse de la volatilidad tradicional. Este hito técnico no solo recupera terreno perdido, sino que redefine las expectativas de los inversores minoristas e institucionales que habían adoptado una estrategia de cautela extrema ante la falta de dirección clara en las sesiones anteriores.
Sin embargo, las métricas de liquidez subyacentes presentan un panorama mixto que invita a la prudencia. A diferencia de la caída de noviembre, donde las grandes ofertas absorbieron la venta masiva, el repunte actual no muestra una licitación agresiva en la relación oferta-demanda. Esto implica que, por el momento, la fortaleza del precio está superando a la profundidad del mercado, sugiriendo que la nueva demanda todavía está tratando de ponerse al día con la acción del precio impulsada por el momentum.
Asimismo, los índices de primas en los intercambios revelan una divergencia notable en el comportamiento de los inversores globales. Mientras que el Índice de Prima de Corea, un indicador clave del sentimiento minorista, se ha enfriado significativamente hasta niveles casi planos o negativos, el Índice de Prima de Coinbase ha vuelto a territorio positivo. Históricamente, lecturas positivas modestas en este índice estadounidense suelen señalar una acumulación al contado durante las etapas iniciales de una reversión de tendencia, lo que podría ser un presagio favorable.
Para finalizar, el mercado se encuentra en un punto de inflexión donde la acción del precio dicta el optimismo, pero los datos de volumen exigen validación. Con el nivel de 93.000 dólares ahora convertido en soporte, el sesgo del mercado se inclina hacia el alza, aunque los operadores permanecerán muy sensibles a cualquier volatilidad posterior a los anuncios de la Fed. La capacidad de mantener estos niveles sin un retroceso profundo definirá si este movimiento es el inicio de una nueva fase alcista sostenida o simplemente una trampa de liquidez antes de una corrección mayor.
