Los principales activos digitales, Bitcoin y Ethereum, experimentaron una notable oscilación en sus precios tras la publicación de los últimos datos laborales que sitúan el desempleo en EE. UU. en un 4.6%, su nivel más alto en cuatro años. Analistas de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) confirmaron que, aunque hubo un ligero crecimiento en sectores como salud, el gobierno federal continuó perdiendo puestos de trabajo, lo que generó una reacción mixta en los mercados financieros globales.
El informe, que combina datos de octubre y noviembre debido al cierre gubernamental de 43 días, reveló una realidad económica compleja. Mientras que en noviembre se añadieron 64.000 empleos, octubre sufrió una pérdida significativa de 105.000 puestos, y los meses previos también sufrieron revisiones a la baja. Al momento de redactar este informe, Bitcoin cotizaba cerca de los 87.152 dólares tras caer brevemente, mientras que Ethereum luchaba por recuperar la marca de los 3.000 dólares. Estas cifras subrayan la fragilidad actual de la recuperación en el mercado laboral norteamericano.
Por otro lado, a pesar de la caída inmediata, los mercados de predicción mantienen un optimismo cauteloso sobre el futuro de la criptomoneda líder. En plataformas como Myriad, los usuarios asignan un 69% de probabilidad a que Bitcoin recupere los 100.000 dólares antes de caer a niveles inferiores. Este sentimiento sugiere que los inversores ven la debilidad económica actual como un posible catalizador para políticas monetarias más flexibles que beneficien a los activos de riesgo. La confianza en una recuperación a mediano plazo persiste pese a la incertidumbre inmediata.
La inestabilidad laboral redefine las expectativas de los inversores institucionales
Lee Hardman, economista senior de divisas en Mitsubishi UFJ Financial Group, señaló que el banco espera ver múltiples recortes de tasas hacia 2026. Según sus análisis, los comentarios recientes de John C. Williams, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, indican que no existen cuellos de botella generalizados en la cadena de suministro y que la inflación de la vivienda se está desacelerando. Estas proyecciones macroeconómicas fundamentales podrían debilitar al dólar y favorecer a las criptomonedas.
Asimismo, la estructura del mercado de Bitcoin muestra una divergencia interesante entre los diferentes tipos de tenedores. Las pérdidas no realizadas para entidades que han acumulado más de 1.000 BTC en los últimos meses han alcanzado niveles no vistos desde 2023, lo que indica que los nuevos entrantes están absorbiendo la mayor parte de la presión de venta. En contraste, las «ballenas» más antiguas permanecen en ganancias, lo que sugiere una transferencia de riqueza. El comportamiento de los grandes tenedores sigue siendo un factor determinante para la estabilidad de precios.
¿Seguirá el dólar débil impulsando el precio de los activos digitales?
La economía estadounidense parece dirigirse hacia un escenario de desaceleración gradual, lo que históricamente ha servido como viento de cola para Bitcoin. Un dólar más débil suele mejorar las condiciones de liquidez global, haciendo que los activos de riesgo denominados en dólares sean más atractivos para los inversores internacionales que buscan refugio de valor alternativo. La correlación inversa entre la fortaleza del dólar y el mercado cripto se mantiene vigente.
Finalmente, se espera que la inflación caiga justo por debajo del 2.5% el próximo año antes de retornar al objetivo del 2% de la Fed en 2027. Este entorno de política monetaria más laxa podría proporcionar el combustible necesario para que Bitcoin y Ethereum retomen su tendencia alcista una vez que se disipe la volatilidad a corto plazo provocada por los datos de empleo. El horizonte a largo plazo sigue dependiendo de la evolución de las tasas de interés federales.
