La minería de Bitcoin alcanzó su nivel de dificultad más alto, con 150,84 T, el 2 de octubre de 2025, mientras el hashprice bajó de 50 USD por PH/s. El hashrate de la red se situó en 1,05 ZH/s y el precio de BTC rondó los 11. 000 USD, elevando la exigencia computacional y reduciendo el ingreso por unidad de potencia. Esta combinación comprime los márgenes de los mineros y acentúa tensiones operativas.
El incremento de la dificultad fue del 5,97 % en el bloque 917.324, un ajuste que eleva la competencia por los bloques y encarece el coste por petahash. El protocolo recalcula la dificultad cada 2.016 bloques, aproximadamente cada catorce días, para mantener el intervalo de diez minutos, estabilizando el ritmo de emisión pese a cambios en la potencia de cómputo.
El precio de BTC se mantiene alto, pero el coste por PH sube y el ingreso baja, erosionando la rentabilidad. El hashprice mide los ingresos diarios por cada PH/s aportado y está influido por el precio de Bitcoin, la dificultad, los costes energéticos, la eficiencia de los ASIC y las comisiones.
El halving de abril de 2024 redujo la recompensa por bloque de 6,25 BTC a 3,125 BTC, lo que agrava la ecuación actual de ingresos. Un alza en las comisiones, un repunte del precio o una desaceleración del crecimiento del hashrate podrían aliviar los márgenes si se materializan en el corto plazo.
Impacto en márgenes y respuestas del sector
La combinación de dificultad récord y hashprice bajo genera presión inmediata sobre los márgenes, y las empresas listadas deben revisar sus AUM y NAV. La respuesta operativa incluye desplegar ASIC más eficientes, reducir el consumo energético y unirse a pools para estabilizar ingresos, buscando resiliencia ante la volatilidad de la red.
Los operadores con electricidad cara o flotas antiguas enfrentan desconexión o reestructuración, priorizando equipos y contratos más competitivos. El uso de inteligencia artificial para planificar horarios de funcionamiento y ajustar consumo, aunque no reemplaza al ASIC en la prueba de trabajo.
El siguiente ajuste de dificultad, dentro de unos 2 016 bloques, mostrará si la presión sobre los márgenes se relaja o se incrementa. Mientras tanto, las compañías de minería y los equipos de compliance recalcularán costes energéticos, eficiencia de flota y modelos de riesgo.