El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló el jueves los resultados de una operación de meses de duración con la Oficina Federal de Investigación que obstruyó activamente las operaciones del grupo de ransomware Hive. Según la agencia, el grupo había atacado bancos, hospitales y escuelas en más de 80 países.
En un comunicado, el Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick Garland, declaró que la red internacional de ransomware es responsable de extorsionar e intentar extorsionar cientos de millones de dólares a las víctimas.
La Vicefiscal General, Lisa O. Monaco, declaró,
«En pocas palabras, utilizando medios legales, hemos hackeado a los hackers».
El grupo ha atacado a más de 1.500 víctimas en todo el mundo desde junio de 2021, según el Departamento de Justicia, y ha recibido más de USD 100 millones en rescates.
Las Autoridades Estadounidenses Incautaron el Acceso a Hive Network
Según el Departamento de Justicia, la operación del FBI para irrumpir en la red de Hive comenzó en julio de 2022, y tuvo éxito en la obtención de más de 1.300 claves de descifrado que permitieron a las víctimas recuperar sus datos y sistemas -incluyendo infraestructura vital-.
John Hultquist, director de Mandant Threat Intelligence, afirmó que hasta que no se detenga al grupo, nunca se disolverán de verdad.
«Tendrán que reconstituirse, lo que lleva tiempo, pero apuesto a que reaparecerán con el tiempo», afirmó.
Hive utilizaba un modelo de ransomware como servicio (RaaS) con administradores, a veces llamados «desarrolladores», y afiliados.
Las autoridades definieron RaaS como un modelo basado en suscripciones en el que los desarrolladores o administradores desarrollan una cepa de ransomware, crean una interfaz fácil de usar con la que operarlo y, a continuación, reclutan afiliados para desplegar el ransomware contra las víctimas.
Los afiliados elegían los objetivos de estos ataques, utilizaban este software malicioso ya preparado para atacar a las víctimas y luego recibían una parte del dinero recaudado en los pagos de rescates realizados con éxito. Según la agencia, la operación para hacerse con el control de los servidores y sitios web de Hive se coordinó con las fuerzas de seguridad alemanas y holandesas.
Los ataques de ransomware generaron USD 457 millones en ingresos en 2022, frente a los USD 766 millones de 2021, según un informe reciente de la empresa forense de blockchain Chainalysis.
La firma atribuyó la caída en los pagos de ransomware a la creciente falta de voluntad de las víctimas para pagar, así como a un aumento en la conciencia de ciberseguridad, describiendo la desaparición de Hive como una victoria para las criptomonedas, la aplicación de la ley y la seguridad nacional.
Sin embargo, la incautación representa el intento más reciente del Departamento de Justicia de combatir la amenaza del ransomware, que consiste en que los hackers cifran o bloquean las redes informáticas de sus víctimas, roban sus datos y exigen un cuantioso rescate.
