El presidente Donald Trump organizó una cena de recaudación de fondos en la Casa Blanca este miércoles. El evento contó con la presencia de ejecutivos de Gemini, Ripple y Coinbase. El objetivo es que los líderes cripto financian proyecto de Trump para un nuevo salón de baile, según un informe del Wall Street Journal.
La cena buscó recaudar fondos para una ambiciosa adición a la Casa Blanca. El costo del salón se estima en 250 millones de dólares. Este nuevo espacio añadiría aproximadamente 90.000 pies cuadrados (8.361 metros cuadrados) a la residencia. Curiosamente, la recaudación de fondos ocurrió durante el decimoquinto día de un cierre parcial del gobierno de EE.UU. Muchas agencias federales operan con personal limitado debido a la falta de un acuerdo presupuestario en el Congreso.
El evento no solo atrajo a figuras del ecosistema cripto. También asistieron representantes de gigantes tecnológicos como Meta, Google, Amazon y Microsoft. Gigantes de la industria tecnológica y de defensa se sumaron a la iniciativa. Además, estuvo presente Kelly Loeffler, ex CEO de Bakkt, quien ahora sirve en la administración Trump.
¿Se consolida la alianza entre las criptomonedas y Washington?
La asistencia de los cofundadores de Gemini, Cameron y Tyler Winklevoss, no es un hecho aislado. Demuestra cómo las compañías de activos digitales profundizan sus vínculos con la administración. La industria cripto busca activamente mayor participación política. Este impulso busca fomentar una mayor adopción de la tecnología blockchain y una regulación favorable.
Los hermanos Winklevoss ya habían mostrado su apoyo previamente. Donaron 2 millones de dólares en Bitcoin durante la campaña presidencial de 2024. Recientemente, también aportaron 21 millones de dólares a un comité de acción política pro-Trump de cara a las elecciones de mitad de período de 2026.
Ripple y Coinbase también han fortalecido sus lazos con el gobierno. El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, se reunió con el entonces presidente electo en noviembre. Asimismo, asistió a los actos de investidura. Por su parte, el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, ha sido una presencia constante en el Capitolio. Coinbase donó un millón de dólares para el fondo de la investidura de Trump.
La participación de alto perfil en esta cena de la Casa Blanca subraya una tendencia clara. La industria cripto está asegurando su lugar en los círculos de poder de Washington. Este involucramiento directo, que trasciende las donaciones de campaña y llega a proyectos de infraestructura presidencial, marca una nueva etapa. El sector busca influir directamente en el panorama regulatorio futuro.