El impulso hacia $4,400 en Ethereum se fundamenta en un soporte on-chain crítico derivado de la marcada caída en las ventas de tenedores a largo plazo y de una demanda concentrada de grandes participantes. La acumulación de ballenas y la aceleración institucional a través de ETF refuerzan el sesgo alcista, mientras los patrones técnicos ofrecen niveles específicos de validación.
Las ventas de ETH cayeron aproximadamente un 95%, desde cerca de 1.1 millones ETH diarios hasta 54,427 ETH para el 23 de diciembre, señalando un agotamiento pronunciado de la oferta que actúa como soporte decisivo. Existe un clúster de costo-base concentrado entre $3,150 y $3,173 donde aproximadamente 2.94 millones de ETH fueron adquiridos por última vez; despejar ese sobrepeso eliminaría una banda de resistencia sustantiva y facilitaría la continuidad de la tendencia.
La acumulación de ballenas es material: el análisis señala aproximadamente $9.2 mil millones de compra neta y una compra de $201 millones en ETH atribuida a Bitmine, indicando demanda sostenida de grandes tenedores. La tracción institucional parece acelerarse, con los Ethereum ETF Assets Under Management aumentando 177% trimestralmente, añadiendo una presión consistente del lado comprador.
Un hombro-cabeza-hombro invertido en el diario con línea de cuello cerca de $3,400 es el detonante alcista primario; un cierre diario decisivo por encima de ese nivel con volumen elevado (1.5x–2x del promedio) confirmaría un movimiento medido hacia el objetivo de $4,400.
Configuración técnica de Ethereum para la ruptura hacia $4,400
Una cuña descendente desarrollada desde octubre apunta a $4,415 tras una ruptura sostenida y un retest de $3,560, que actúa como línea de tendencia superior de la cuña. Los indicadores de momentum refuerzan la configuración: el MACD muestra un cruce alcista mientras que el RSI se mantiene neutral (alrededor de 41.7); un movimiento sostenido por encima de 50 corroboraría el crecimiento del momentum alcista.
El cambio estructural en la oferta y los flujos institucionales sustentan objetivos más altos, con escenarios que varían según la convicción. El caso conservador proyecta $4,800–$6,925 para finales de 2025, mientras que una visión muy optimista prevé $10,000 para el primer trimestre de 2026, condicionada a continuas aprobaciones de ETF y avances en escalabilidad.
Para inversores y equipos de cumplimiento, las implicaciones operativas son claras: monitorear las tendencias de ventas de ETH, los flujos de acumulación de ballenas y la absorción de la base de costo superior en la banda de $3,150–$3,173. Las reglas de riesgo recomiendan stops alrededor de los umbrales de cierre diario de $2,800 y $2,620, y salidas parciales si reaparecen divergencias bajistas en MACD/RSI o un renovado aumento en las ventas de LTH.
El colapso en las ventas de ETH proporciona un soporte on-chain medible que mejora materialmente la probabilidad de una corrida hacia $4,400, siempre que la oferta superior cerca de $3,150–$3,173 sea absorbida y se despeje la línea de cuello de $3,400 con volumen fuerte.
