El partido Reform UK, dirigido por Nigel Farage, ha roto el duopolio político tradicional en el Reino Unido, posicionándose como líder en las encuestas de intención de voto. Basándose en análisis recientes, este ascenso se debe en gran medida a su estrategia de cortejar activamente el creciente voto criptográfico, una táctica que refleja el exitoso enfoque de Donald Trump en las elecciones estadounidenses de 2024 y que redefine el panorama político británico.
Las propuestas del partido son claras y directas, diseñadas para captar al 12% del electorado adulto que ya posee activos digitales. La promesa central es una drástica reducción del impuesto sobre las ganancias de capital (CGT) para las criptomonedas, bajándolo del 24% a una tasa fija del 10%. Adicionalmente, el plan incluye prohibir la práctica del «debanking», que impide a los bancos cerrar cuentas de usuarios por operar con cripto, y la creación de una reserva soberana de Bitcoin en el Banco de Inglaterra.
La Influencia del Voto Criptográfico
La estrategia de Farage surge como respuesta a un profundo descontento en la comunidad cripto del Reino Unido con el gobierno actual. Los usuarios y las empresas critican la falta de claridad regulatoria, los impuestos excesivos y un enfoque que agrupa a todos los activos digitales como «inversiones especulativas de alto riesgo». Este ambiente hostil ha sido clave para que una alternativa política como la de Reform UK gane tracción, al ofrecer soluciones concretas a un sector desatendido pero económicamente significativo.
El paralelismo con la política estadounidense es innegable. La postura pro-cripto de Donald Trump fue un factor influyente en su victoria de 2024, atrayendo a un segmento demográfico decisivo. Reform UK busca replicar este éxito en suelo británico, entendiendo que el voto criptográfico ya no es un nicho, sino una fuerza electoral considerable. Si esta tendencia se mantiene, podría alterar fundamentalmente la economía digital del Reino Unido, transformándolo en un centro global de innovación financiera en lugar de exportador de talento y capital.
Con las próximas elecciones generales fijadas para 2029, el posicionamiento de Reform UK ha sentado un precedente. La adopción de una agenda pro-cripto se ha convertido en una herramienta política poderosa para desafiar a los partidos establecidos. El éxito continuo de Farage en las encuestas demostrará si esta estrategia es suficiente para consolidar un cambio histórico en el poder, probando que las finanzas digitales son ahora un pilar fundamental en la política electoral moderna.
