Una operación internacional ha desmantelado una sofisticada red criminal de fraude de inversión en línea. La organización estafó 4.5 millones de euros a más de 2,000 víctimas. Las autoridades detuvieron a 21 personas en varios países europeos. La información fue confirmada mediante un comunicado oficial de Europol.
La «Operación Carambola» fue liderada por la Guardia Civil española. Contó con el apoyo clave de Europol y Eurojust. Las autoridades actuaron simultáneamente en España, Letonia y Lituania. El sindicato atraía a sus víctimas, principalmente residentes en España, mediante anuncios falsos en redes sociales. Usaban incluso tácticas de «deepfake» para simular respaldo de celebridades. Los fondos se movían rápidamente a través de una red de empresas fantasma creadas en el extranjero para blanquear el dinero.
Este operativo marca un hito en la lucha contra las estafas digitales. El modus operandi del grupo era especialmente complejo. Creaban plataformas de inversión fraudulentas que simulaban operar con alta rentabilidad. Las víctimas creían estar invirtiendo legítimamente su dinero. Sin embargo, los fondos eran desviados a cuentas controladas por la red. Este tipo de fraude de inversión en línea erosiona la confianza pública en las herramientas financieras digitales.
¿Están seguros los inversores minoristas ante la nueva ola de estafas?
El desmantelamiento protege a futuros inversores potenciales. Además, refuerza la cooperación policial internacional en delitos financieros. La operación resultó en la incautación de bienes significativos. Se bloquearon 10 propiedades inmobiliarias, vehículos de lujo y diversas cuentas bancarias. Estas acciones buscan compensar a las víctimas afectadas y desarticular la infraestructura logística de los criminales. La economía sumergida que generan estos delitos es un reto constante.
La investigación sigue abierta para identificar a más miembros de la red. Las autoridades buscan recuperar la totalidad de los 4.5 millones de euros estafados. Europol advierte a los ciudadanos sobre los riesgos de las promesas de inversión no verificadas. La diligencia debida sigue siendo la mejor defensa contra el fraude de inversión en línea. Se espera que la colaboración entre países continúe fortaleciéndose.