La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) ha iniciado oficialmente el proceso de reglamentación para establecer la primera normativa de stablecoins derivada de la Ley GENIUS. El presidente interino Travis Hill confirmó que la junta votó unánimemente para abrir un período de comentarios públicos sobre el sistema que gestionará las solicitudes de los bancos regulados. Esta medida representa un paso fundamental hacia la integración formal de los activos digitales en la banca.
La propuesta técnica establece un período de 60 días para recibir retroalimentación pública y define un cronograma estricto de 120 días para la revisión de solicitudes por parte de las instituciones. Este marco legal permitirá a los bancos asegurados crear subsidiarias específicas dedicadas exclusivamente a la emisión de tokens respaldados por dólares, garantizando una entrada ordenada al mercado. La iniciativa busca equilibrar una evaluación rigurosa de seguridad con una carga regulatoria minimizada para los solicitantes.
Por otro lado, el plan incluye un mecanismo formal de apelación para aquellas instituciones cuyas solicitudes sean rechazadas inicialmente, asegurando un debido proceso transparente. Las entidades interesadas deberán presentar cartas detalladas que describan sus modelos de negocio, incluyendo información financiera exhaustiva y planes concretos para una emisión segura y estable. El objetivo es asegurar que solo las instituciones más solventes y preparadas operen en este nuevo sector.
¿Está la banca tradicional preparada para liderar la innovación en activos digitales?
Este movimiento constituye el primer resultado regulatorio tangible de la Ley de Orientación y Establecimiento de la Innovación Nacional para Stablecoins de EE. UU. (Ley GENIUS). Como la primera legislación criptográfica importante aprobada por el Congreso, designa a la FDIC como el supervisor principal para las instituciones de depósito aseguradas que deseen ingresar a este sector. Esta legislación marca un punto de inflexión histórico para la convergencia entre las finanzas tradicionales y criptoactivos.
Asimismo, al formalizar el proceso de solicitud, la agencia proporciona una hoja de ruta clara para que las compañías y bancos naveguen por las complejidades de la emisión digital. Hill enfatizó que el proceso de solicitud adaptado permitirá a la FDIC evaluar la seguridad y solidez de las actividades propuestas basándose en factores estatutarios claros. Este enfoque estructurado pretende reducir la incertidumbre legal y fomentar un entorno más seguro para las transacciones.
¿Serán suficientes estos controles para garantizar la estabilidad financiera del sistema?
Mirando hacia el futuro, Travis Hill señaló que esta propuesta es solo el comienzo, anticipando que surgirán reglas más sustanciales «en los próximos meses». Estas futuras normativas establecerán requisitos específicos de capital, liquidez y gestión de riesgos que deberán cumplir los emisores para operar, fortaleciendo aún más la infraestructura del mercado. La industria aguarda ahora la finalización de estos procedimientos que redefinirán la interacción financiera digital.
Finalmente, la implementación exitosa de estas reglas podría allanar el camino para una adopción más amplia de tokens emitidos por bancos en la economía estadounidense. A medida que avanza el período de comentarios, los actores del mercado tendrán la oportunidad de moldear la versión final de una regulación que promete transformar el panorama financiero. El éxito de esta normativa podría servir de modelo global para la regulación bancaria de criptomonedas.
