Matt Hougan, director de inversiones de Bitwise, destaca la oportunidad de compra actual mientras la proyección del precio de Bitcoin enfrenta una encrucijada técnica crítica. El activo ha perdido recientemente un nivel de soporte a largo plazo que había garantizado su estabilidad desde el año 2023, lo que podría desencadenar una corrección más profunda hacia zonas inferiores. A pesar del panorama gráfico adverso, los grandes inversores continúan acumulando posiciones estratégicas, anticipando una recuperación vigorosa antes del cierre del ciclo anual.
Los datos técnicos actuales son preocupantes para el corto plazo, ya que la criptomoneda descendió por debajo de la banda media de MVRV, situando el próximo objetivo bajista en los 75.700 dólares. Esta cifra representa una disminución potencial del 18% desde los niveles actuales que rondan los 92.903 dólares, borrando gran parte de las ganancias acumuladas durante el año.
Si la presión de venta continúa intensificándose en el mercado, el activo podría buscar soportes mucho más profundos cerca de la banda azul en los 52.800 dólares, replicando patrones negativos de ciclos bajistas anteriores como los vividos en 2018 y 2022.
La pérdida de la banda amarilla de «valor justo» es un evento significativo que no ocurría desde finales de 2022, marcando un cambio drástico en la estructura de precios. Este indicador ha servido históricamente como un termómetro fiable para medir la salud del activo, y su ruptura suele preceder períodos de debilidad sostenida en la economía digital global. Históricamente, cuando el precio pierde este nivel clave, la cotización tiende a derivar hacia la banda verde azulada, confirmando que la volatilidad actual no es un evento aislado sino parte de una corrección mayor.
Por otro lado, este retroceso del 30% desde los máximos históricos de 126.300 dólares ha puesto a los inversores de fondos cotizados en bolsa (ETF) en terreno negativo por primera vez. Sin embargo, el comportamiento de las ballenas sugiere una visión contraria al miedo generalizado, ya que han estado comprando agresivamente durante la caída. La acumulación institucional en medio de la incertidumbre técnica indica que los grandes capitales perciben estos precios como una oportunidad de descuento irrepetible antes de que se reanude la tendencia alcista principal hacia nuevos récords.
¿Podrá el optimismo institucional revertir la tendencia bajista actual?
A pesar de las señales de alerta técnica, voces autorizadas como Tom Lee de BitMine mantienen una postura firmemente alcista, pronosticando un rebote del 40% antes de que termine el año 2025. Esta divergencia entre los gráficos técnicos bajistas y las expectativas positivas de los analistas sugiere una batalla inminente entre la capitulación minorista y la acumulación institucional estratégica. Las ballenas han estado aprovechando los precios bajos para acumular, lo que podría actuar como un piso fundamental para evitar caídas catastróficas y validar las tesis de recuperación en el mediano plazo.
Finalmente, mientras los indicadores on-chain señalan riesgos inmediatos de una caída hacia los 75.000 dólares, el sentimiento a largo plazo permanece robusto entre los gestores de activos. Los inversores deberán vigilar de cerca si el soporte de la banda MVRV logra recuperarse o si la corrección se profundiza hacia niveles críticos. El mercado se encuentra en un punto de inflexión decisivo, donde la acción del precio en las próximas semanas determinará si el ciclo alcista se renueva con fuerza o entra en una fase de hibernación prolongada.
