Hedera (HBAR) experimentó una caída del 2,6% este 6 de noviembre, situando su precio en $0,1691. Sin embargo, el movimiento más significativo de la sesión fue una prueba técnica del soporte de HBAR en $0,1688. Este nivel de precios no solo frenó la caída. Atrajo un volumen de negociación inusualmente alto, sugiriendo una fuerte actividad de acumulación según fuentes del mercado.
El retroceso específico fue de $0,0045, desde un máximo intradía de $0,1736 hasta el mínimo de $0,1691. La vela bajista finalmente testeó el piso exacto en $0,1688. En ese preciso tramo, el volumen se disparó un 32% por encima de la media diaria, alcanzando 63,6 millones de tokens HBAR. Este patrón de alta negociación en una zona de demanda conocida sugiere una acumulación dirigida por grandes jugadores, en lugar de ventas minoristas desordenadas.
La relevancia de este evento radica en la confirmación técnica de la demanda. Este rebote valida la zona de $0,1688 como un suelo crítico para el activo. Técnicamente, los analistas señalan que el activo formó un doble suelo confirmado en ese nivel preciso. Sumado a esto, HBAR ha venido mostrando una serie de mínimos más altos recientemente. Estas son señales tempranas de un posible cambio de tendencia, siempre que el volumen comprador logre sostenerse en las próximas sesiones.
¿Están los ETF posicionándose para un nuevo impulso de HBAR?
El interés institucional parece ser el motor detrás de esta acumulación. Por otra parte, mientras los principales ETF de Bitcoin y Ethereum mostraban salidas de capital, un fondo específico referido como Canary HBAR ETF estaba en plena acumulación. Fuentes del mercado indican que este vehículo incrementó sus tenencias en aproximadamente 172 millones de HBAR. Esta cifra representa un valor cercano a los 34 millones de dólares. Esta demanda estructurada, que ignora la tendencia bajista de corto plazo, refuerza la solidez del soporte de HBAR en $0,1688. La economía general del token, con un circulante de 42.000 millones sobre 50.000 millones máximos, también es un factor en proyecciones a largo plazo.
A corto plazo, la resistencia inmediata se mantiene en $0,1770. Este nivel ha actuado como un techo que limitó cualquier recuperación más amplia durante la sesión. El objetivo técnico inmediato para los compradores se sitúa entre $0,1720 y $0,1730. Sin embargo, para confirmar un cambio de tendencia real, el precio debe romper la rigidez de la oferta en $0,1770. La estabilidad de estos flujos institucionales dictará la validez del intento de recuperación. Para los operadores que buscan riesgo controlado, el análisis técnico sugería un stop-loss por debajo de $0,1682, manteniendo así una relación riesgo/beneficio favorable en el rango observado.
