IBIT de BlackRock atrajo $25.4 mil millones de flujos netos en 2025, colocándose sexto a nivel mundial entre ETFs por entradas de capital y por delante del principal ETF de oro. El desempeño de captación se logró a pesar de una pérdida acumulada en el año del 9.59% para el fondo y de una corrección más amplia de Bitcoin. El comportamiento de los flujos subraya un cambio en la asignación institucional hacia productos spot de criptoactivos.
IBIT captó $25.4 mil millones en nuevo capital durante 2025, superando al ETF SPDR Gold Shares (GLD), que registró $20.8 mil millonesen entradas el mismo año. El volumen situó a IBIT en el sexto puesto de la clasificación de entradas de ETF en EE. UU. para 2025.
Desde su lanzamiento en enero de 2024, el producto ha acumulado $44.25 mil millones en flujos netos; el fondo también registró un máximo en un solo día de $1.12 mil millones el 7 de noviembre de 2024. IBIT es el único ETF en la lista de flujos de 2025 que obtuvo un rendimiento negativo en el año.
La capacidad del fondo para atraer grandes flujos se produjo mientras Bitcoin cayó desde un máximo histórico de octubre de 2025 de 126,173 hasta alrededor de 88,000, una caída de aproximadamente el 30%. El oro, por el contrario, se apreció alrededor de un 65% en 2025 pero generó menores flujos netos que IBIT.
Este contraste pone de relieve un patrón de asignación de “comprar en la caída” entre algunos inversores institucionales: el capital siguió moviéndose hacia un producto spot de Bitcoin a pesar de rendimientos negativos a corto plazo y una mayor volatilidad.
Flujos de IBIT y clasificación en el mercado
Los estrategas de mercado interpretan los flujos como evidencia de la continua financialización de Bitcoin. James Thorne, estratega jefe de mercado en Wellington Altus, dijo que el activo “Ahora se comporta menos como una acción tecnológica especulativa y más como una materia prima macro madura».
Ese encuadre implica que las instituciones están considerando a Bitcoin dentro de los debates de construcción de carteras junto a alternativas tradicionales como el oro. Para los equipos de producto y las funciones de cumplimiento, el caso de IBIT plantea prioridades operativas: acuerdos de custodia, SLA de proveedores terceros para el cálculo del NAV y la mecánica de redenciones, y procedimientos KYC/AML a gran escala.
La rápida acumulación del fondo y el registro de entradas en un solo día ponen de manifiesto posibles puntos de estrés de liquidez y liquidación que los gestores de producto y los responsables de cumplimiento deberían vigilar.
Los flujos de IBIT en 2025, logrados en medio de rendimientos negativos y una notable corrección de Bitcoin, marcan un momento decisivo en la adopción institucional de los ETFs cripto y señalan preferencias cambiantes en la asignación a activos alternativos.
El rendimiento del fondo sugiere que el acceso y el diseño del producto pueden impulsar los flujos de capital independientemente de la acción del precio a corto plazo. Los participantes del mercado observarán si los flujos hacia IBIT se aceleran en un mercado positivo de Bitcoin y cómo la infraestructura de ETF—custodia, liquidación y supervisión regulatoria—escala para acomodar la continua demanda institucional.
