Un nuevo proceso de compensación ha comenzado para los inversores afectados por el colapso del ecosistema de Sam Bankman-Fried. El tribunal federal del Distrito Sur de California ha emitido un llamado urgente para que los antiguos clientes de FTX y Alameda Research participen en un acuerdo de 10 millones de dólares. Según la demanda colectiva, el banco Silvergate, que cerró voluntariamente en 2023, habría facilitado conductas tortuosas al permitir el flujo de depósitos hacia cuentas irregulares.
Los beneficiarios potenciales de este acuerdo son aquellos que depositaron moneda fiduciaria en cuentas vinculadas a FTX o Alameda a través de Silvergate entre 2019 y 2022. Esta medida busca ofrecer un alivio financiero adicional a las acciones de empresas cripto y a los usuarios que sufrieron pérdidas millonarias durante la implosión del exchange. De este modo, los demandantes sostienen que la institución bancaria falló en sus deberes de supervisión y cumplimiento normativo durante dicho periodo.
El proceso legal establece que más de 46.000 reclamantes podrían recibir un pago proporcional tras la aprobación final del tribunal. Asimismo, se ha habilitado un portal específico para que los interesados presenten sus pruebas de reclamación antes del 30 de enero de 2026. Por ende, esta recuperación significativa desde el patrimonio de la liquidada Silvergate representa un hito importante para quienes aún buscan justicia en el marco de la bancarrota de FTX.
¿Podrá este acuerdo mitigar la desconfianza institucional en el sector de la infraestructura bancaria digital?
El impacto de esta noticia es relevante porque subraya la responsabilidad legal de los bancos tradicionales que operan con activos digitales. Durante años, Silvergate fue considerado el puente principal entre el sistema financiero convencional y las acciones de empresas cripto más destacadas del mercado. Por otra parte, la resolución de este caso civil pone de manifiesto las consecuencias de ignorar las leyes de «conozca a su cliente» (KYC) en entornos de alta volatilidad.
La jueza Ruth Bermúdez Montenegro ha programado una audiencia final para el 9 de febrero de 2026, donde se evaluará la idoneidad del pago. Mientras tanto, los antiguos ejecutivos de FTX continúan cumpliendo sus sentencias en prisiones federales tras el cierre de los casos penales más mediáticos. No obstante, la saga judicial de FTX todavía mantiene frentes abiertos en tribunales civiles que buscan recuperar la mayor cantidad de fondos para los acreedores.
Finalmente, este acuerdo de 10 millones de dólares se suma a los esfuerzos globales de liquidación que lidera la nueva directiva de FTX. Las perspectivas sugieren que el mercado de activos digitales requiere marcos regulatorios más estrictos para evitar colapsos sistémicos similares en el futuro. Por lo cual, los inversores deben permanecer atentos a los plazos legales, ya que el éxito de estas reclamaciones depende estrictamente del cumplimiento de los requisitos establecidos por el tribunal.
