Jonathan Gould, Contralor de la Moneda de Estados Unidos, afirmó este lunes que su oficina no frenará la emisión de licencias fiduciarias a empresas de activos digitales. Durante la cumbre de la Asociación Blockchain celebrada en Washington, el funcionario rechazó enérgicamente la resistencia de los bancos tradicionales. Aseguró que bloquear a los nuevos entrantes por quejas del sector establecido pondría en grave riesgo la innovación financiera necesaria.
Gould reveló datos concretos que demuestran un cambio de tendencia en el sector, indicando que el proceso para nuevos bancos ha revivido significativamente. Tras un periodo de estancamiento casi total, el interés ha vuelto a surgir con fuerza en el último año fiscal. Hasta 14 empresas han solicitado estatutos bancarios en los últimos doce meses, muchas de ellas vinculadas directamente a servicios de tecnología financiera y activos digitales. Este resurgimiento contrasta con la lentitud previa observada en la concesión de permisos federales para este tipo de instituciones.
Recientemente, el banco cripto Erebor obtuvo una aprobación provisional histórica, marcando un hito bajo la nueva administración del regulador bancario. Se convirtió en la primera entidad en lograrlo bajo la supervisión directa de Gould, uniéndose así a Anchorage Digital, que mantuvo este estatus exclusivo durante años. Este hecho subraya la voluntad de la agencia de avanzar más allá de las dudas previas. La OCC busca normalizar la presencia de actores cripto regulados dentro del sistema bancario nacional de manera formal.
¿Por qué es crucial evolucionar del telégrafo hacia la tecnología blockchain?
El funcionario destacó que la OCC recibe noticias diarias de bancos nacionales existentes sobre sus propias iniciativas de productos innovadores y servicios modernos. Esto refuerza su confianza en la capacidad de la agencia para supervisar nuevos entrantes de manera justa y equitativa. Gould enfatizó que no existe justificación válida para tratar los activos digitales de manera diferente a otros servicios financieros en la economía. El regulador argumentó que limitar a los bancos nacionales de fideicomiso a tecnologías del pasado sería un error estratégico grave que revertiría el progreso logrado.
Según su visión experta, el sistema financiero debe transicionar inevitablemente desde herramientas arcaicas como el telégrafo hacia la eficiencia moderna de la blockchain. Por otro lado, la administración actual ha revertido rápidamente la aversión al riesgo que caracterizaba a periodos anteriores respecto a la banca cripto. Gould anunció que la OCC y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos están preparando nuevas normativas conjuntas para abordar estos desafíos regulatorios específicos. Estas reglas buscan eliminar el «riesgo de reputación» de sus regulaciones de supervisión actuales.
Este concepto de riesgo reputacional se ha utilizado a menudo como una excusa conveniente para justificar la exclusión injusta de empresas. Muchas firmas de activos digitales han sido apartadas del sistema bancario tradicional bajo este pretexto, frenando su crecimiento y legitimidad operativa. La nueva dirección de la agencia pretende desmantelar estas barreras subjetivas. Se busca establecer criterios objetivos que permitan una competencia leal basada en la solidez financiera y el cumplimiento normativo real.
¿Terminará la práctica del cierre de cuentas bancarias a empresas cripto?
Asimismo, el Contralor lanzó una advertencia clara sobre las prácticas de «debanking» o cierre de cuentas que afectan severamente al sector cripto. Su agencia está revisando activamente cómo los bancos cortan servicios a ejecutivos y negocios cripto sin bases sólidas ni justificación clara. Esta postura firme sugiere un entorno regulatorio mucho más inclusivo y justo, donde las instituciones tradicionales ya no podrán utilizar la influencia política para excluir competidores. Tampoco podrán usar el miedo a la competencia para frenar la integración de los nuevos actores digitales en el sistema nacional.
El panorama futuro parece prometedor para la integración definitiva de los activos digitales en la banca regulada de Estados Unidos. La supervisión efectiva de estos nuevos participantes promete modernizar el panorama bancario general, haciéndolo más eficiente y accesible. Esto garantizará que la competencia y la tecnología beneficien directamente a los consumidores finales. Con estas medidas, se espera un flujo constante de nuevas licencias fiduciarias que fortalezcan el ecosistema financiero en los próximos años.
