XRP enfrenta una presión de venta persistente tras múltiples intentos fallidos de sostener un movimiento por encima de $2.12, lo que socava el impulso alcista a corto plazo. La incapacidad del token para convertir rupturas intradía en cierres validados ha coincidido con rechazos de alto volumen y eventos de suministro estructurales, dejando a traders y tesorerías en alerta.
La acción del precio a principios de diciembre ilustró el problema: un empuje decisivo por encima de $2.15 el 1 de diciembre se revirtió después de sobrepasar una línea de tendencia alcista cerca de $2.18, y un posterior repunte intradía hasta $2.17 el 10 de diciembre fue rápidamente vendido, impidiendo una permanencia sostenida por encima de $2.12.
El volumen de negociación subió alrededor de un 38% durante un intento de ruptura, pero ese aumento no logró sostener el impulso alcista, lo que destacó distribución en lugar de acumulación. La resistencia a corto plazo ha probado ser repetidamente pegajosa en $2.15–$2.22, mientras que techos más altos se alinean en el área de $2.60–$2.72 (esta última a menudo coincidiendo con la media móvil de 200 días) y en $2.95–$3.20. El soporte inmediato a la baja se sitúa cerca de $2.05, $2.00 y $1.9250.
Los indicadores técnicos también se han vuelto desfavorables. Una reciente “Cruz de la Muerte” —donde la media móvil exponencial de 50 días cae por debajo de la EMA de 200 días— está activa, una definición clásica en una sola frase: una Cruz de la Muerte es una señal técnica bajista formada cuando una media móvil más corta cruza por debajo de una más larga y comúnmente se considera un signo de pérdida de impulso a más largo plazo.
Flujos spot por un total de $9.4 millones en una sola sesión y una marcada contracción en el interés especulativo en los mercados de derivados subrayan además la disminución de convicción entre los traders apalancados.
Resistencia técnica de XRP y niveles clave
La distribución por parte de grandes poseedores y los lanzamientos de suministro previsibles han alterado materialmente el equilibrio entre la demanda de compra y el XRP disponible. Informes indican que Ripple transfirió 250 millones de XRP desde fideicomisos en diciembre de 2025 y que el cofundador Chris Larsen habría vendido entre $120 millones y $175 millones en transacciones separadas en julio y octubre de 2025, inyectando suministro significativo al mercado.
Los desbloqueos planificados —incluyendo un evento de 1.000 millones de unidades señalado para el 1 de agosto de 2025— añaden una sobrecarga estructural que puede presionar los precios cuando el apetito del mercado es escaso.
A nivel corporativo, Ripple aseguró aproximadamente $500 millones en financiación de firmas de Wall Street en noviembre de 2025, elevando su valoración reportada a alrededor de $40.000 millones, un desarrollo que aún no se ha traducido en una demanda sostenida del token. Los modelos de mercado citados en la cobertura sitúan la probabilidad de aprobación de un ETF spot de XRP en alrededor del 84%, un factor paralelo que hasta ahora no ha anulado la presión vendedora técnica y la distribución por parte de los poseedores.
La trayectoria a corto plazo de XRP dependerá de si los compradores pueden absorber el suministro distribuido y lograr cierres confirmados por encima de $2.12 y $2.17 en volumen validado. Hasta que se cumplan esas condiciones, la acción del precio probablemente permanecerá en rango o volverá a probar la banda de soporte cercana a $2.05–$1.9250, manteniendo la volatilidad elevada para traders y tesorerías institucionales
