Las Tesorerías de Activos Digitales (DATs) han captado más de $2.6 mil millones de capital institucional en solo dos semanas durante diciembre de 2025, marcando la racha de entradas más fuerte en siete semanas. Este interés institucional se produce paradójicamente en un contexto de debilidad general en los precios de las criptomonedas.
La demanda institucional se ha concentrado principalmente en tokens de alta liquidez como Bitcoin y Ethereum, permitiendo grandes transacciones con impacto mínimo en el mercado. Dos cambios significativos han propiciado estas entradas: el recorte de tasas de interés de la Reserva Federal el 10 de diciembre de 2025, que alivió los costos de apalancamiento, y la adopción obligatoria de la ASU 2023-08 del FASB, que permite a las empresas registrar la apreciación del precio de las criptomonedas como ingreso neto.
Entre los movimientos más destacados, Strategy (anteriormente MicroStrategy) ejecutó casi $2.0B en compras de Bitcoin a través de dos transacciones en diciembre. También se registraron flujos de nicho como los de Bittensor, vinculados a su halving del 12 de diciembre y al lanzamiento de un fideicomiso dedicado. Estos flujos han reducido el descuento típico en los DATs, mejorando el costo de exposición para compradores institucionales.
Las investigaciones citadas indican que los DATs ya controlan participaciones considerables en los ecosistemas cripto, con activos del sector estimados en aproximadamente $1.05T. Algunas estructuras de DAT pueden capturar rendimientos adicionales, como el staking de Ethereum, y utilizar activos tokenizados para usos estratégicos como fusiones y adquisiciones.
Riesgos y perspectivas de gobernanza
A pesar de los fuertes flujos agregados, persisten varios riesgos operativos y de valoración. Los valores de mercado netos (mNAV) de algunos DATs permanecen bajo presión, reflejando la cautela continua de los inversores. Además, muchos DATs carecen de gestión profesional o marcos de gobernanza sólidos, lo que eleva los riesgos de contraparte, estrategia y ejecución en mercados volátiles.
Expertos de la industria prevén un resultado bifurcado: los DATs bien gestionados podrían evolucionar hacia vehículos de capitalización a largo plazo similares a las firmas de inversión tradicionales, mientras que los participantes más débiles podrían enfrentar dificultades con la gobernanza y la gestión de liquidez. También se argumenta que las tesorerías centradas en ETH tienen una ventaja mediante los rendimientos nativos del staking, una característica estructural favorable frente a exposiciones puramente al contado.
Las entradas de diciembre indican un creciente uso institucional de los DATs para la gestión de balances y la mejora de retornos. Sin embargo, los resultados futuros dependerán de la calidad de la gobernanza, los arreglos de custodia y la capacidad de capturar rendimientos de protocolo sin amplificar el riesgo.
