Microsoft suscribió un contrato multianual por $9,7 mil millones para comprar mayor capacidad de nube de IA con IREN, acuerdo anunciado el 3 de noviembre de 2025 que impulsó la cotización de IREN. El movimiento valida a un proveedor energético que pivotó de la minería de Bitcoin hacia servicios especializados de GPU para IA. También impacta a inversores, operadores de infraestructura y equipos de cumplimiento por la combinación de consumo eléctrico, capex y contratos corporativos a gran escala.
IREN ha doblado su flota de GPUs hasta 23.000 unidades y afirma haber invertido $674 millones en aceleradores NVIDIA y AMD, según datos de la compañía.
La firma mantiene un modelo dual: minería de Bitcoin y GPU-as-a-Service (GPUaaS), aprovechando energía 100% renovable y un coste eléctrico reportado de $0,035 por kWh que le permite reasignar potencia hacia la carga más rentable en cada momento.
En su Q2 FY25, IREN registró ingresos por minería de Bitcoin de $113,5 millones y un beneficio de $18,9 millones; la compañía reportó $501 millones de ingresos totales en FY2025 y $269,7 millones de EBITDA, de acuerdo con su informe financiero. El acuerdo con Microsoft se interpreta como una validación externa de esa capacidad operativa.
La compañía ha señalado un objetivo de facturación anualizada (ARR) superior a $500 millones para el primer trimestre de 2026, hito que condicionará la percepción de sostenibilidad del modelo. Analistas han reaccionado con recomendaciones mayoritariamente positivas y objetivos de precio que, según el resumen disponible, oscilan entre $16,86 y $30,38.
IA en la nube: contexto e impacto
El contrato implica varias consecuencias operativas y regulatorias potenciales, basadas exclusivamente en la información disponible.
Por un lado, acelera la adopción de proveedores “neocloud” especializados en cargas de IA, que ofrecen alto rendimiento por GPU. Aunque también requiere inversión continua; IREN ha emitido notas convertibles por $550 millones y una oferta por $1.000 millones para financiar crecimiento.
El próximo hito será verificar el ARR anunciado en el primer trimestre de 2026 y la implementación del suministro pactado con Microsoft; esos datos marcarán si la transición de IREN de la minería de Bitcoin a la provisión de capacidad de IA es financieramente sostenible y replicable.
