El sector de las finanzas descentralizadas enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes tras revelarse que las pérdidas en el ecosistema Web3 rozaron los $4.000 millones este año. Según el informe anual de Hacken, las entidades vinculadas a Corea del Norte son responsables de más de la mitad de estos daños financieros globales. Por ello, la seguridad operativa se ha vuelto el centro de las discusiones entre reguladores y empresas tecnológicas actualmente.
Las cifras publicadas por la firma de seguridad Hacken sitúan el perjuicio total en aproximadamente 3,95 mil millones de dólares americanos durante 2025. Asimismo, el primer trimestre registró el pico más alto de robos con una cifra superior a los 2.000 millones de dólares.
Por lo cual, los actores de amenazas norcoreanos dominan el panorama de la delincuencia informática en el entorno de los activos digitales. De este modo, la vulnerabilidad de las claves privadas supera con creces los errores cometidos en la programación de códigos.
Por otra parte, el informe destaca que el fallo en los controles de acceso es la causa principal del desfalco masivo. En este sentido, el hackeo masivo a la plataforma Bybit representó el mayor robo individual registrado en la historia de la industria.
Por ende, la gestión ineficiente de las identidades digitales facilitó que grupos criminales comprometieran sistemas institucionales de gran envergadura. No obstante, muchas empresas continúan utilizando prácticas inseguras a pesar de las crecientes advertencias de los expertos en ciberseguridad.
¿Cómo afectará el endurecimiento de las normativas a la operatividad de los protocolos?
La brecha entre las recomendaciones de los organismos de control y la implementación real sigue siendo un desafío crítico hoy. De acuerdo con Yehor Rudystia, experto de Hacken, los reguladores están transformando las guías voluntarias en reglas estrictas de cumplimiento obligatorio para el próximo año. Por lo que, el uso de hardware de firma dedicado será una exigencia no negociable para las plataformas que custodian fondos ajenos. Además, la realización de simulacros de incidentes periódicos ayudará a fortalecer la resistencia ante ataques de ingeniería social.
Por otro lado, la CEO de la firma de seguridad, Yevheniia Broshevan, visualiza una oportunidad para elevar el estándar de protección general. Sin embargo, la adopción de herramientas de monitoreo continuo resulta fundamental para detectar anomalías en tiempo real dentro de las redes distribuidas.
Por ende, el sector debe priorizar la custodia institucional mediante el uso de computación multipartita y almacenamiento en frío riguroso. Asimismo, la colaboración con las fuerzas de seguridad será determinante para mitigar el impacto de las redes de espionaje estatales.
Finalmente, el mercado de las criptomonedas espera que estas medidas reduzcan drásticamente la frecuencia de los ataques durante el ciclo comercial de 2026. La industria tecnológica debe cerrar las brechas operativas antes de que la confianza de los inversores se vea comprometida de forma irreversible.
Por ello, la transparencia en las auditorías financieras externas será el pilar que sostenga el crecimiento de las compañías del sector. De igual forma, la implementación de inteligencia contra amenazas específicas permitirá anticiparse a los movimientos de los grupos de hackers más sofisticados.
