Pi Coin enfrenta un riesgo técnico que podría activar una caída del 34% si quiebra niveles clave de soporte, con el cierre diario por debajo de la franja de $0,20–$0,22 como principal termómetro. Este escenario combina señales chartistas concretas, debilidad de demanda y una posible oleada de oferta en julio de 2025.
Un análisis técnico reciente identifica en Pi Coin una formación de “head-and-shoulders” con un cuello cerca de $0,21; un cierre diario por debajo de esa línea incrementaría la probabilidad de la proyección bajista del 34%, con objetivo cercano a $0,19. La figura “head-and-shoulders” es un patrón de cambio que sugiere reversión de tendencia cuando el precio quiebra su neckline, lo que refuerza la lectura de riesgo a corto plazo.
Además, existe una divergencia bajista en el RSI que confirma una pérdida de impulso en la tendencia de 30 días y sitúa en $0,23 la barrera psicológica inmediata, cuyo fallo anticipa la prueba del soporte citado. Este conjunto de señales técnicas sugiere que cualquier desaceleración adicional podría precipitar la validación del escenario bajista.
La vulnerabilidad técnica se ve amplificada por condiciones de mercado y factores estructurales. La demanda minorista muestra debilidad y el flujo de capital se ha reducido, con indicadores de sentimiento en mínimos de cuatro meses y un índice de Miedo y Avaricia en 34. Parte del mercado opera bajo esquemas especulativos tipo “IOU”, donde la asignación de valor depende de promesas más que de liquidez real, lo que añade fragilidad al precio.
Riesgo técnico inmediato para Pi Coin
A pesar del lanzamiento de Open Mainnet el 20 de febrero de 2025, la moneda sigue sin cotizar de forma amplia en intercambios regulados, lo que limita la accesibilidad, la profundización de mercado y las capacidades de custodia institucional. Esta falta de listados generalizados es en parte consecuencia de la precaución regulatoria y del propio ritmo de desarrollo del ecosistema; sin liquidez y casos de uso consolidados, los intercambios regulados tienden a retrasar integraciones por requisitos de KYC/AML y custodia.
En paralelo, el modelo de “minado” basado en una aplicación móvil ha suscitado dudas sobre la naturaleza y el valor real del trabajo criptográfico, alimentando advertencias en grupos de inversores y reguladores que pueden elevar los costes de cumplimiento para quienes consideren ofrecer listado o servicios de custodia.
Pi Coin combina un umbral técnico claro con riesgos fundamentales y un evento de suministro cercano, de modo que cualquier desaceleración puede activar la caída proyectada del 34%. Para equipos de producto y compliance, la prioridad es acelerar la transparencia operativa y el acceso regulado; para inversores, conviene vigilar cierres diarios por debajo de $0,21 y el desbloqueo de julio de 2025 como hitos decisivos.
