La demanda institucional por los fondos cotizados en bolsa (ETFs) de Solana ha mostrado signos de agotamiento recientemente, lo que ha puesto en pausa las proyecciones alcistas a corto plazo. Según el analista de mercado Harvey Hunter, la actual predicción del precio de Solana depende en gran medida de la próxima decisión de política monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Aunque los flujos han disminuido significativamente en comparación con semanas anteriores, un repunte diario de 16.5 millones de dólares sugiere que algunos inversores ya están posicionándose anticipadamente para un cambio de tendencia.
Los participantes del mercado están descontando con fuerza un recorte de tasas de interés de 50 puntos básicos para este mes, lo que podría actuar como el detonante necesario para los activos de riesgo. Datos macroeconómicos recientes, como una inflación mejor de lo esperado, han consolidado estas expectativas, con 11 de los 12 miembros del FOMC apoyando una flexibilización en diciembre. De hecho, las probabilidades de mercado para este escenario se sitúan ahora en un contundente 89%, creando un entorno de alta expectativa para los operadores de criptomonedas.
Solana se perfila como uno de los principales beneficiarios de este posible cambio en la política monetaria, habiendo demostrado ser la jugada institucional preferida durante los últimos meses. El activo registró una impresionante racha de entradas de capital durante 22 días consecutivos, incluso en medio de lo que fue el segundo peor mes del año para el sector cripto en general. Los mercados financieros tradicionales, o TradFi, aprovecharon la caída para acumular SOL mientras la mayoría de las otras ofertas de ETF sufrían salidas de capital constantes.
El impacto inminente de la política monetaria en la estructura técnica
Técnicamente, un recorte de tasas de 50 puntos básicos podría proporcionar el combustible necesario para que el activo complete un patrón de doble suelo en los gráficos diarios. Actualmente, el nivel de 145 dólares actúa como la última barrera significativa antes de confirmar una estructura de reversión sólida y sostenida. Los indicadores de impulso, como el RSI y el MACD, continúan reflejando una presión de compra acumulada, sugiriendo que una tendencia alcista con poder de permanencia real ha echado raíces.
Si se confirma la ruptura por encima de la resistencia inmediata, el patrón de doble suelo proyecta un objetivo inicial hacia los 210 dólares. Esto prepararía el escenario para una nueva prueba del triángulo descendente de un año de duración, abriendo la puerta a un escenario de ruptura mucho más ambicioso. En este contexto optimista, los analistas apuntan a niveles cercanos a los 500 dólares, lo que representaría una ganancia potencial del 260% para los inversores que entren en los niveles actuales.
¿Podría un recorte de tasas impulsar a Solana hacia los 1.000 dólares?
Mirando más allá del horizonte inmediato, una postura moderada por parte del presidente de la Fed, Jerome Powell, podría catalizar movimientos aún más explosivos hacia el año 2026. Si las condiciones macroeconómicas y la economía general favorecen la liquidez, Solana podría tener el impulso suficiente para una carrera hacia los 1.000 dólares. Este hito representaría un asombroso rendimiento del 630%, consolidando al activo como uno de los líderes indiscutibles del próximo ciclo alcista.
No obstante, los inversores deben mantener la cautela ante la posibilidad de sorpresas negativas en la decisión sobre las tasas de interés. Un mantenimiento inesperado de las tasas podría desencadenar un rechazo técnico en el nivel de 145 dólares, invalidando la configuración alcista inmediata. En tal caso, la presión de venta podría regresar, poniendo a prueba nuevamente el soporte inferior del triángulo y del doble suelo situado en los 120 dólares, obligando a los operadores a reevaluar sus estrategias de gestión de riesgos a corto plazo.
