La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos ha presentado una demanda formal contra la empresa VBit Technologies y su fundador, Danh C. Vo. El regulador sostiene que los contratos ofrecidos bajo la modalidad de minería de Bitcoin de terceros constituyen valores no registrados. Según el documento judicial, la entidad engañó a miles de personas mediante un esquema que prometía ingresos pasivos constantes. Por lo cual, este caso marca un precedente crítico sobre cómo se supervisan estos servicios financieros hoy.
Danh C. Vo, ex director ejecutivo de la firma, es acusado de orquestar un fraude de aproximadamente cuarenta y ocho millones de dólares. Las investigaciones revelan que la compañía recaudó más de noventa y cinco millones de dólares entre miles de inversores minoristas. Asimismo, el vocero oficial de la SEC, Hassan Shittu, indicó que la empresa utilizó acuerdos de alojamiento engañosos. De este modo, se atrajo a participantes con la promesa de una solución integral que evitaba complicaciones técnicas.
El organismo regulador aclaró que esta clasificación no se aplica a la extracción directa de criptoactivos realizada por individuos de forma independiente. La distinción radica en que los clientes de VBit dependían totalmente de los esfuerzos administrativos del tercero para obtener ganancias. Por otra parte, la empresa promocionó paquetes escalonados que supuestamente otorgaban propiedad sobre máquinas especializadas de alto rendimiento. No obstante, el control real de los equipos nunca estuvo en manos de los compradores finales.
Una distinción regulatoria que redefine la propiedad de los activos digitales en el mercado actual
La SEC argumenta que estos contratos de alojamiento satisfacen los criterios de la prueba de Howey para ser considerados valores financieros. La dependencia de una gestión centralizada transforma una actividad técnica en una inversión que requiere un registro legal obligatorio. Por ende, la economía de los proyectos que ofrecen «minería en la nube» deberá adaptarse a estas exigencias de transparencia. Sin embargo, muchas plataformas actuales operan bajo estructuras similares que ahora podrían estar bajo la lupa federal.
Los registros contables de VBit muestran que la empresa vendió contratos por una capacidad de procesamiento que simplemente no existía. En el año 2021, la firma comercializó acuerdos para ocho mil equipos, pero solo operaba poco más de mil seiscientos. Además, el fundador presuntamente desvió fondos hacia cuentas personales y repartió millones entre sus familiares antes de abandonar el país. Por lo cual, los inversores descubrieron que sus saldos en línea eran cifras inventadas sin respaldo real.
¿Qué impacto tendrá esta decisión sobre el resto de las empresas que ofrecen servicios de alojamiento?
El mercado de servicios mineros podría enfrentar una reestructuración profunda debido a este nuevo enfoque de las autoridades de supervisión estadounidenses. Los inversores ahora deberán verificar si los proveedores de hashrate externo cuentan con los permisos necesarios para operar legalmente. Asimismo, el precio de los activos relacionados podría experimentar volatilidad si se cierran operaciones similares por falta de cumplimiento. Por esta razón, la debida diligencia se vuelve una herramienta indispensable para cualquier participante del sector.
Finalmente, el destino de Danh C. Vo y la recuperación de los activos dependerá del resultado del juicio por jurado solicitado. La SEC busca prohibiciones permanentes y multas civiles severas para evitar que se repitan estos esquemas de fraude masivo. Por otro lado, miles de usuarios permanecen con sus cuentas bloqueadas desde mediados del año 2022 sin esperanzas claras. Por lo tanto, el sector criptográfico sigue esperando señales de mayor claridad para proteger el capital de los usuarios.
