El mercado de XRP entra en la recta final de 2025 tras el cierre del juicio, y un repunte del interés de bancos y fondos. En agosto de 2025, Ripple pagó 50 millones de dólares a la SEC y recuperó 75 millones de un fideicomiso; según el informe, el acuerdo dejó claro que XRP no es un valor y abrió la puerta a inversores grandes y a productos como los ETFs. Ahora, el movimiento del precio entre el 31 de octubre y el 25 de diciembre dependerá de la mezcla entre uso real, monedas disponibles en exchanges y la dirección de Bitcoin.
El fin del pleito con la SEC fue el detonante que despejó la mayor incertidumbre para los fondos grandes, permitiendo que se aceleraran las compras institucionales. En 2025 se lanzaron ETFs de XRP —incluido uno con apalancamiento en julio— y los futuros de la CME registraron un volumen de 542 millones de dólares, con un open interest que, según el informe, ya supera los 1.000 millones. El 2 de junio de 2025, el Nasdaq Crypto US Settlement Price Index añadió a XRP, aumentando su visibilidad y la facilidad para operar.
Mientras el pequeño inversor mostró miedo y dudas, los grandes acumularon, con un precio que osciló entre 2,34 y 3 dólares. Para evitar un impacto súbito en la oferta, Ripple volvió a bloquear 300 millones de tokens. Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, sintetizó el momento: “Esta es una victoria para Ripple, para la industria y para el Estado de derecho”. Para entenderlo en simple, un ETF es un fondo que se compra en bolsa y da exposición al precio de XRP sin tener la moneda en una billetera.
Los factores clave que van a marcar el valor de XRP
En cuanto a la adopción institucional, en 2025, los bancos y fondos llevan comprados más de 1.000 millones de dólares en XRP; esas monedas se retiran del mercado y tienden a empujar el precio al alza.
Para los productos financieros y la liquidez, todo dependerá de la disponibilidad de ETFs y los futuros de la CME facilita la entrada de nuevos compradores, pero el uso de apalancamiento también amplifica la volatilidad.
La ventana entre Halloween y Navidad servirá para contrastar la tesis de los grandes fondos: si los ETFs siguen comprando y los custodios no liberan monedas, la presión compradora puede disparar el precio; si Bitcoin cae o se seca el apalancamiento, XRP corregirá. Lo esencial a vigilar son los volúmenes de futuros en la CME y las suscripciones a los ETFs en las semanas previas a Halloween.