En noviembre de 2025, el índice USDT.D superó oficialmente la barrera del 6%, marcando un cambio drástico en el dominio de Tether frente al resto del mercado cripto. El analista Milk Road señala que esta ruptura de una tendencia bajista de cuatro años refleja una creciente cautela, ya que los inversores mueven capital hacia activos estables evitando riesgos.
Según los datos de TradingView, esta métrica alcanzó un máximo del 6,1% el 18 de noviembre antes de retroceder ligeramente al 5,9%. A principios de mes, el indicador estaba por debajo del 5%, lo que evidencia una rápida salida de posiciones en altcoins. Por otro lado, cifras de DefiLlama muestran que la capitalización total de las stablecoins cayó de 309.000 millones a 303.500 millones de dólares. Esta reducción de 5.500 millones de dólares representa el primer descenso notable desde el mercado bajista registrado en 2022.
Históricamente, existe una fuerte correlación inversa entre el USDT.D y la capitalización total del mercado. Por ende, la ruptura de esta línea de tendencia sugiere que la liquidez está saliendo del sistema en lugar de rotar internamente. De este modo, los participantes del mercado parecen estar retirando sus fondos por completo, reduciendo el combustible necesario para sostener los precios actuales de los activos digitales.
¿Estamos ante la antesala de una corrección profunda?
Si el dominio de Tether sigue subiendo hacia el 8% como predicen algunos expertos, el sector podría enfrentar una fase bajista prolongada. Además, el miedo sigue latente sin señales de disminuir a corto plazo. Milk Road argumenta que cuando la oferta de dinero estable se estanca, el repunte se enfría, lo que podría indicar un cierre de año complicado para los activos de riesgo.
No obstante, un reporte reciente destaca que las tenencias de stablecoins en los exchanges han aumentado, lo que podría implicar una preparación para comprar en la caída. Sin embargo, la situación actual de la economía digital requiere extrema vigilancia ante la falta de nuevos flujos de capital. Los inversores deben monitorear si esta tendencia se consolida o revierte en las próximas semanas para definir sus estrategias.
