La integración entre las finanzas tradicionales y los criptoactivos se intensifica con movimientos clave desde Wall Street. La plataforma E*Trade, de Morgan Stanley, anunció sus planes para ofrecer comercio de criptomonedas, mientras que la CFTC evalúa un marco regulatorio para el uso de garantías tokenizadas en derivados.
Un portavoz de Morgan Stanley confirmó a Reuters que, a partir de 2026, los clientes de ETrade podrán operar con Bitcoin (BTC), Ether (ETH) y Solana (SOL) gracias a una alianza con el proveedor Zerohash. Esta decisión posiciona a la firma en competencia directa con plataformas como Robinhood y representa otra señal de avance institucional hacia los activos digitales. La medida llega después de que Morgan Stanley adquiriera ETrade en 2020, sumando a sus millones de usuarios al potencial ecosistema cripto.
La Regulación y el Sentimiento del Mercado
En el ámbito regulatorio, la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) está explorando activamente un marco para permitir que las stablecoins y otros activos tokenizados sirvan como garantías tokenizadas.
La presidenta interina, Caroline Pham, destacó que los mercados tokenizados «son el futuro» y que la agencia trabajará con las partes interesadas para dar forma a esta nueva frontera de la economía digital. Este avance podría expandir drásticamente el papel de los activos digitales en las finanzas tradicionales.
Por otro lado, el sentimiento de los líderes bancarios también evoluciona. Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, declaró a CNBC que «no está particularmente preocupado» por las stablecoins, reconociendo su utilidad y señalando que el propio banco explora la creación de un consorcio para emitir una. En línea con esta visión optimista, Michael Saylor, de MicroStrategy, proyecta que la demanda institucional impulsará el precio de Bitcoin en el cuarto trimestre, desestimando la volatilidad reciente frente a una oferta cada vez más limitada por el halving.
Estos desarrollos, desde la oferta de nuevos productos de inversión hasta la evaluación de marcos para garantías tokenizadas, dibujan un panorama de convergencia acelerada. Las acciones de los gigantes de Wall Street y la postura proactiva de los reguladores indican que la industria se prepara para una integración más profunda, validando la clase de activo y abriendo nuevas vías para el crecimiento y la innovación financiera.
