El Parlamento portugués, la Assembleia da Repblica, ha rechazado dos propuestas distintas para gravar el Bitcoin y otras criptomonedas, ambas procedentes de partidos políticos minoritarios.
Según un informe publicado en el semanario económico portugués ECO, las recomendaciones fueron presentadas por los partidos de izquierda Bloco de Esquerda y Livre el miércoles y ambas fueron retiradas durante una sesión de votación para el presupuesto de 2022 el 25 de mayo.
El Gobierno comenzará a gravar los activos digitales, según un ministro
El ministro de Finanzas del país, Fernando Medina, anunció a principios de este mes que el gobierno comenzaría a gravar las criptomonedas. Además, agregó que el gobierno trabajaría en un marco regulatorio para guiar la clase de activos.
Según el ministro, varias naciones ya cuentan con sistemas, muchos países están desarrollando modelos en este ámbito y Portugal desarrollará el suyo propio, aunque no especificó cuándo ocurrirá.
Las transacciones de criptomonedas en Portugal están exentas de ganancias de capital y otros impuestos. Para las inversiones financieras, el tipo impositivo actual sobre las ganancias de capital es del 28%. Durante la misma sesión del parlamento, el viceministro de Finanzas e Impuestos del país, Antonio Mendes, declaró que gravar las criptomonedas es una «realidad difícil», y que las ganancias de capital pueden no ser suficientes.
La propuesta del Partido Libre establecía el cobro de impuestos sobre las ganancias superiores a 5.000 euros. Mariana Mortágua, diputada del Bloque de Izquierda, culpó al Gobierno de no haber encontrado un medio para gravar las criptomonedas antes de la votación.
Montágua dijo: «Independientemente de las futuras regulaciones necesarias sobre las criptomonedas, nuestra contribución para poner fin a este paraíso fiscal es someter los criptoactivos al mismo tipo aplicable a las ganancias de capital sobre ingresos equivalentes».
Esto se debe al hecho de que Portugal ha sido considerado durante mucho tiempo como un paraíso fiscal de bitcoin, con los ingresos de las ventas de criptomonedas individuales libres de impuestos desde 2018.
Para todos los países, la criptomoneda es un tema espinoso. Las criptomonedas se encuentran en una situación difícil debido a la falta de una estructura global y una política fiscal uniforme.