La entrada en vigor de la «Ley de Empleo e Inversión en Infraestructura» el pasado 1 de enero ha marcado un hito significativo en el mundo de las criptomonedas en Estados Unidos.
Bajo esta nueva legislación, cualquier individuo que reciba 10,000 dólares o más en criptomonedas durante sus actividades comerciales está sujeto a reportar dichas transacciones al Servicio de Impuestos Internos (IRS).
New crypto tax reporting obligations took effect on Jan 1.
If you receive $10k or more in crypto you now have an obligation to report the transaction (including names, addresses, SS numbers, etc.) to the IRS within 15 days under threat of a felony charge. pic.twitter.com/wyRsfJEpMo
— Jerry Brito (@jerrybrito) January 2, 2024
Esta medida, contenida en The Infrastructure Investment and Jobs Act, es considerada autoejecutable, lo que implica que no requiere acciones regulatorias adicionales para su implementación.
Desde su aprobación en noviembre de 2021, se ha vuelto operativa desde el primer día del presente año, estableciendo un límite claro para las transacciones en criptomonedas que deben ser informadas al IRS.
Sin embargo, la aplicación de esta ley no ha estado exenta de desafíos y controversias para las criptomonedas
Organizaciones como Coin Center han cuestionado la constitucionalidad de esta medida y han presentado demandas contra el Departamento del Tesoro, argumentando la falta de claridad y orientación sobre cómo cumplir con estas nuevas obligaciones fiscales.
La falta de directrices precisas ha generado confusión entre los usuarios de criptomonedas, especialmente en escenarios específicos como las recompensas de minería, transacciones descentralizadas y la ausencia de pautas para informar adecuadamente al IRS sobre dichas operaciones.
Además, se plantean preguntas clave que aún carecen de respuesta: ¿Cómo deben reportar los mineros o validadores las recompensas en bloque superiores a $10,000? ¿A quién informar en el caso de transacciones descentralizadas de cripto a cripto? Estos vacíos legales han dejado a los usuarios en un estado de incertidumbre sobre cómo cumplir con la ley de manera efectiva.
Hasta la fecha, el IRS no ha proporcionado orientación ni ha actualizado los formularios necesarios para cumplir con estas nuevas regulaciones, lo que ha llevado a una situación donde muchos usuarios podrían intentar cumplir con la ley de manera informal, sin la guía oficial necesaria.