Grayscale movió parte de su Ether (ETH) a direcciones vinculadas con staking, en lo que se interpreta como una apuesta a un cambio regulatorio que podría impactar a ETF y grandes tenedores institucionales. Según Arkham Intelligence, el 17 de septiembre se transfirieron 40.261 ETH (aproximadamente 120 millones de dólares) desde almacenamiento en frío, equivalentes al 2,68 % de los 1,5 millones de ETH que se estima gestiona. Este movimiento es conservador pero operativo, indicando pruebas de staking antes de una posible aprobación regulatoria.
Movimiento y contexto
La maniobra refleja una preparación técnica de Grayscale para activar staking, manteniendo un perfil prudente respecto a su tenencia total.
El mercado interpreta esta acción como un paso hacia incorporar el staking en productos relacionados con Ether, incluyendo el trust ETHE, que administra más de 4,8 mil millones de dólares en ETH. Se entiende como una validación operativa previa a posibles ajustes de producto.
Analistas destacan el potencial impacto:
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Markus Thielen, jefe de investigación en 10x Research: “El staking para los ETF de Ether aumentaría el rendimiento y podría cambiar el mercado”.
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Ryan McMillin, CIO de Merkle Tree Capital: “Un rendimiento estable es un factor importante para los inversores institucionales”, reforzando su atractivo frente a Bitcoin.
Implicaciones y riesgos regulatorios
La SEC mantiene incertidumbre sobre la clasificación de tokens PoS y cómo se integra el staking en productos ETP. Comisionados y divisiones internas han señalado preocupaciones sobre la integración de recompensas de staking, lo que afecta tiempos y diseño final de los vehículos de inversión.
Grayscale evalúa varias opciones tácticas:
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Staking en solitario
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Participación en pools
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Staking líquido mediante protocolos como Lido, Mantle Staked Ether (METH) o Frax Ether
Cada opción implica diferentes perfiles de custodia, riesgos de contraparte y cumplimiento regulatorio, que influirán en la adopción institucional.
Para tesorerías e inversores institucionales, el movimiento sugiere ajustes en flujos de capital, diseño de productos y expectativas de rendimiento. La rentabilidad media del staking se sitúa en 3,8 % (dato del 15 de septiembre de 2025), con posibles impactos en liquidez y en la competencia entre ETF, donde emisores como BlackRock o Fidelity podrían responder ante señales mixtas de flujos.
El traspaso de 40.261 ETH es una prueba operativa sobre la viabilidad del staking institucional bajo un marco regulador aún en definición. La industria estará atenta a decisiones futuras de la SEC y la respuesta competitiva de otros emisores de ETF.
