En el tercer trimestre de 2025, tanto USDT como USDC absorbieron la mayor parte de los 45.000 millones de dólares que ingresaron a stablecoins. La mayor parte de la actividad se dio a través de traders, custodios institucionales y equipos de cumplimiento. La concentración condiciona la liquidez y el riesgo sistémico, con implicaciones operativas y regulatorias.
El análisis sitúa a USDT con más del 60 % de cuota y a USDC entre el 20 % y el 25 % en el periodo, lo que explica que ambas sean las principales vías para acceder a dólares dentro del ecosistema cripto. USDT aporta liquidez profunda y una integración amplia en exchanges y protocolos DeFi, mientras que USDC prioriza transparencia y cumplimiento, atrayendo a inversores institucionales.
Las entradas reflejan una preferencia por activos refugio ante la volatilidad macro y financiera. Al mismo tiempo, facilitan el descubrimiento de precios y reducen los costos de mover capital entre plataformas, reforzando el papel de estas stablecoins como infraestructura de mercado.
¿Por qué USDT y USDC dominan el mercado?
El dominio de USDT y USDC eleva la eficiencia del trading y la provisión de liquidez, pero concentra el riesgo en dos emisores y aumentan la necesidad de trazabilidad de reservas y supervisión regulatoria. Esta estructura de mercado condiciona tanto la operativa diaria como los marcos de cumplimiento.
Sin embargo, USDT enfrenta preguntas sobre la composición y transparencia de sus reservas, un aspecto clave para mitigar riesgo de contrapartida. Por su parte, USDC apoya su oferta en auditorías y alineación regulatoria, lo que reduce el riesgo para instituciones que priorizan controles y reportes.
Existen alternativas como DAI y USDe con modelos distintos —DAI con colateral cripto y USDe con posiciones delta neutral en derivados—, pero su participación sigue siendo marginal frente al duopolio.
El próximo paso depende de cambios regulatorios y de las preferencias institucionales. Para equipos de producto y compliance, el hito a seguir es la respuesta regulatoria a la concentración del mercado y a las exigencias de transparencia sobre reservas. El mercado opera hoy sobre un duopolio funcional que facilita la operativa pero exige controles de trazabilidad y gobernanza más estrictos.