Plasma negó públicamente que su equipo vendiera tokens XPL durante el desplome reciente. Entre el 28 de septiembre y el 1 de octubre de 2025, el precio cayó más del 51%, lo que dañó a inversores minoristas y redujo la liquidez en exchanges. Datos on chain y distintas declaraciones reavivaron sospechas de movimientos desde la vault del proyecto hacia exchanges centralizados y posible manipulación.
El precio de XPL pasó de 1,70 dólares el 28 de septiembre a 0,83 dólares el 1 de octubre. Análisis on chain detectaron más de 600 millones de XPL transferidos desde la vault del proyecto, identificada como 0x000000000000000000000000000000000A11B004, hacia varios exchanges, con 250 millones hacia Binance y 120 millones hacia Bitfinex.
La comunidad observó ventas fragmentadas y acusó al equipo de usar una estrategia TWAP para reducir el impacto. Usuarios como ManaMoon y crypto_popseye responsabilizaron al equipo y señalaron envíos a market makers, mencionando a Wintermute como receptor.
El impacto en el mercado del desplome de Plasma
También se reportaron incidentes en mercados con baja liquidez que amplificaron la presión vendedora. Un operador grande aprovechó vulnerabilidades en plataformas como Hyperliquid y ejecutó trades por hasta 15 millones de dólares, provocando liquidaciones adicionales. El equipo de Plasma negó vínculos con proyectos problemáticos y reiteró que los tokens del equipo e inversores tienen un vesting de un año y un bloqueo de tres años, de acuerdo con declaraciones del cofundador.
La confianza de la comunidad se deterioró, y el equipo necesita mostrar pruebas claras sobre los movimientos y los bloqueos para contrarrestar las acusaciones. La percepción negativa dificulta la estabilización del precio y la comunicación del proyecto.
La liquidez y el riesgo de mercado se incrementaron debido a transferencias grandes a exchanges y a operaciones en entornos con poca profundidad, lo que aumenta la volatilidad y el riesgo de nuevas liquidaciones. Estas condiciones pueden prolongar la presión vendedora si no se restablece la confianza.
La gobernanza y el relato público exigen mayor transparencia ante las sospechas de vínculos con market makers o proyectos polémicos. Una divulgación proactiva sobre contrapartes y políticas internas ayudaría a mitigar el daño reputacional.
La supervisión técnica será clave: auditorías on chain y más información sobre la tesorería se perfilan como pasos necesarios para recuperar la credibilidad del proyecto, de acuerdo con el debate registrado.
El siguiente paso exigible es que Plasma aclare públicamente el destino de las transferencias y presente evidencia sobre los períodos de vesting y bloqueo. La recuperación de confianza dependerá de esa transparencia y de la documentación on chain que el proyecto entregue.