Una decisión directa del presidente Donald Trump ha desencadenado una disputa legal que ahora amenaza con descarrilar la legislación más esperada por el sector de las criptomonedas. El caso involucra a Rebecca Slaughter, una comisionada demócrata de la Comisión Federal de Comercio (FTC) despedida por el mandatario, y a su esposo, Justin Slaughter, un importante lobista que impulsa la ley de estructura de mercado cripto. Este conflicto subraya cómo una acción ejecutiva del presidente podría sabotear una de sus principales metas regulatorias.
El centro de la controversia es la demanda de Rebecca Slaughter contra la administración Trump por su despido, que un tribunal federal de D.C. declaró inconstitucional en julio. Ahora, la Corte Suprema revisará el caso, lo que podría anular un precedente legal de casi un siglo, conocido como Humphrey’s Executor v. United States. Este precedente ha protegido la independencia de comisionados en agencias clave como la FTC, la SEC y la CFTC, impidiendo que el presidente los destituya a voluntad.
Un Conflicto Legal con Repercusiones Políticas
La decisión de la Corte Suprema, que no se espera hasta 2026, podría redefinir el poder ejecutivo en Estados Unidos. Si el tribunal falla a favor de Trump, el presidente obtendría un control sin precedentes sobre las operaciones diarias de agencias federales consideradas independientes. «El hecho de que el presidente pueda despedir a los funcionarios de la agencia significa que ahora están bajo el control de la Casa Blanca», explicó Todd Phillips, profesor de derecho en la Universidad Estatal de Georgia, destacando que eso nunca antes había sucedido.
Esta situación coloca a Justin Slaughter en una posición compleja. Durante años, ha trabajado para lograr la aprobación de la ley de estructura de mercado cripto, un proyecto que legalizaría gran parte de la actividad comercial y de inversión con activos digitales en el país. El éxito de esta ley depende en gran medida del apoyo bipartidista y de la colaboración de reguladores como la SEC y la CFTC, cuya independencia ahora está en duda. Las principales compañías del sector ven esta ley como su objetivo principal.
El Futuro de la Regulación Cripto en Juego
La incertidumbre legal ya está generando efectos en el Capitolio. Un grupo de doce senadores demócratas, cuyo apoyo es vital para la aprobación de la ley, ha condicionado su voto. Exigen garantías de que la composición de la SEC y la CFTC seguirá siendo bipartidista. Actualmente, la CFTC opera con un único presidente republicano interino y la SEC solo tiene una comisionada demócrata. Trump no ha nominado demócratas para llenar las vacantes existentes.
La ironía es que una de las acciones más contundentes de la administración Trump podría hacer fracasar uno de sus proyectos legislativos más ambiciosos. Según un portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, «el presidente Trump se comprometió a cimentar el dominio de Estados Unidos en las criptomonedas», pero la erosión de la confianza bipartidista ha puesto la ley en una posición difícil. El futuro de la regulación cripto en el país pende de un hilo, atado al destino de la independencia de las agencias federales.