Bitcoin (BTC) experimentó una jornada volátil, marcando un rebote cerca de los $106,100. Este movimiento permitió que Bitcoin cierra brecha de CME de futuros del fin de semana, situada en torno a los $107,000. Ahora, la atención del mercado se desvía hacia los datos macroeconómicos clave que se publicarán el viernes.
La acción del precio de BTC mostró movimientos erráticos tras alcanzar un mínimo de $106,100. Los intentos alcistas por superar resistencias clave fracasaron rápidamente. Este comportamiento refleja la debilidad reciente del oro, que perdió el soporte de $4,000 tras marcar máximos históricos. El analista ‘Roman’, citado en X, sugirió que la subida previa de BTC fue impulsada únicamente por la caída del oro. El trader también señaló que «Binance está vendiendo todo con fuerza».
El cierre de la brecha de CME es un evento técnico observado de cerca por los traders. Sin embargo, la volatilidad e iliquidez dominan el sentimiento actual. El trader ‘Daan Crypto Trades’ describió la acción del precio como «MUY agitada, ilíquida y volátil». La divergencia temporal con el oro se ha corregido. Además, la fortaleza del índice del dólar estadounidense (DXY) sigue presionando a los activos de riesgo, aunque mostró un ligero retroceso.
¿Podrá un IPC «suave» salvar a los alcistas de Bitcoin?
Los inversores están ahora en modo de espera. El foco principal es la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre este viernes. La firma de trading QCP Capital destacó que este dato es el «ancla singular» para la Reserva Federal. Esto se debe a que el cierre del gobierno congela otras publicaciones de datos. La salud de la economía global depende de estas cifras. Un IPC más bajo de lo esperado, cercano al 0.2%, podría reforzar la narrativa de un aterrizaje suave.
Si el IPC resulta favorable, QCP Capital anticipa que un debilitamiento del DXY apoyaría la mentalidad de «comprar la caída» (buy the dip) en Bitcoin. Por ahora, los datos de CoinGlass muestran que la liquidez de compra se fortalece por debajo de los $107,000. Sin embargo, los analistas advierten sobre posibles nuevas pruebas de los $100,000 si los datos macroeconómicos decepcionan. La incertidumbre define la perspectiva a corto plazo.
