El mercado de Bitcoin enfrenta una posible corrección final hacia la franja de $104.000-$105.000, un movimiento que analistas describen como ajuste previo a la reanudación del ciclo alcista. Ese retroceso alcanzaría a traders apalancados, tesorerías institucionales y proveedores de derivados, con efectos sobre la liquidez y la redistribución de capital. La tesis central sostiene que una purga en esa zona prepararía el terreno para un repunte sostenido.
La banda de $104K-$105K aparece como soporte técnico y zona psicológica clave, donde confluirían purgas de apalancamiento y recalibración de precios antes de un rebote. Los analistas consultados consideran este “final flush” como un ajuste necesario para despejar excesos en el corto plazo y favorecer un mercado alcista más amplio.
En episodios recientes se reportaron liquidaciones por unos $11.500 millones, lo que expone el nivel de riesgo acumulado en posiciones apalancadas. El índice Fear & Greed marca 29 (“miedo”), una lectura que algunos interpretan de forma contraria, y la media móvil de 50 semanas se cita como referencia que atrae el precio hacia un promedio más sostenible. “Liquidación”: cierre forzado de posiciones apalancadas cuando el colateral ya no cubre la exposición.
¿Por qué es un momento clave en el mercado de Bitcoin?
Los movimientos institucionales y las narrativas históricas también pesan en el escenario: se recuerda la venta parcial de Bitcoin por Tesla en 2022 como un error de timing corporativo, mientras que los flujos hacia ETFs han crecido, lo que algunos analistas leen como un cambio estructural de la demanda.
Las proyecciones recogidas abarcan varios horizontes: un objetivo intermedio de ~$118.833 en octubre de 2025, estimaciones agresivas de $150K – $300K en 2025 y pronósticos de largo plazo en el rango de $512.100 – $2,5 millones para 2030 – 2050. Una cita resume la tesis: el “final flush” hacia $104K-$105K sería el último ajuste antes del repunte.
Una caída hasta la franja señalada afectaría la liquidez, incrementaría el riesgo de cascada de liquidaciones y abriría oportunidades de acumulación para actores con horizonte largo, especialmente si cuentan con capital y gestión de riesgos. Los flujos de ETFs y la demanda institucional ganarían relevancia en la recuperación, alterando la dinámica de liquidez y reduciendo la presión de ventas forzadas.
El próximo hito citado es octubre de 2025 con una proyección intermedia en torno a $118.833, plazo útil para evaluar si la corrección habilita un nuevo ciclo alcista. Relacionado, Bitcoin podría reequilibrar su dominancia y condicionar una eventual altseason, en línea con la tesis de que un “final flush” sería el último ajuste antes del repunte.