El regulador financiero de Australia ha emitido una seria advertencia: el país corre el riesgo de quedarse atrás. La tokenización impulsada por la blockchain está remodelando los mercados globales. La Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) insta a una acción rápida para modernizar las regulaciones y abrazar la innovación.
En su discurso del 5 de noviembre en el National Press Club de Canberra, el presidente de ASIC, Joe Longo, enfatizó que la tokenización, que convierte activos del mundo real en tokens digitales, está transformando los mercados de capital en todo el mundo. Longo advirtió que si Australia no se adapta, podría convertirse en una «tierra de oportunidades perdidas». «Australia debe innovar o estancarse. Aprovechar la oportunidad o quedarse atrás», afirmó Longo.
Longo comparó la inminente ola de tokenización con hitos tecnológicos financieros anteriores, como la introducción de la negociación electrónica y el sistema CHESS de ASX en 1994. Destacó que la tecnología de libro mayor distribuido (DLT) podría «transformar fundamentalmente nuestros mercados de capital». La tokenización permite la liquidación instantánea, la propiedad fraccionada y un mayor acceso para los inversores. «J.P. Morgan me ha dicho que sus fondos del mercado monetario estarán completamente tokenizados en dos años», señaló, añadiendo que Nasdaq y Depository Trust & Clearing Corporation (DTCC) también están desarrollando plataformas de negociación y liquidación tokenizadas.
¿Puede Australia recuperar el terreno perdido en la carrera global de la tokenización?
Las declaraciones de Longo surgen en medio de una carrera global por digitalizar los activos tradicionales. La SIX Digital Exchange de Suiza ya ha procesado más de $3 mil millones en emisiones de bonos digitales. Por su parte, el Reino Unido está probando un sandbox de valores digitales a través del Banco de Inglaterra y la Autoridad de Conducta Financiera. En contraste, los esfuerzos de tokenización en Australia se encuentran en etapas tempranas, con programas piloto como Project Acacia, liderado por el Banco de la Reserva y el Digital Finance Cooperative Research Centre, explorando los mercados de deuda tokenizada.
A nivel mundial, más de $35.8 mil millones en activos del mundo real (RWA) ya están tokenizados en cadena, según datos de RWA.xyz. El sector está dominado por el crédito privado ($18.7 mil millones) y la deuda del Tesoro de EE. UU. ($8.7 mil millones). Esto refleja el apetito institucional por productos de renta fija tokenizados. Según el Informe de Seguridad RWA Skynet 2025, el mercado de activos del mundo real (RWA) tokenizados podría expandirse a $16 billones para 2030. El crecimiento de la tokenización está siendo impulsado por los principales actores financieros, desde BlackRock y J.P. Morgan hasta DBS Bank, que están integrando la infraestructura blockchain en las finanzas tradicionales.
La preocupación de Longo es que mientras otras naciones están adaptando marcos regulatorios para atraer capital tokenizado, Australia corre el riesgo de ser marginada por la inacción. «Otros países están cortejando activamente este capital», dijo. «Si no elegimos, los cambios en nuestros mercados pueden no ser para mejor». Longo describió el plan de ASIC para relanzar su Innovation Hub. Este apoyará experimentos de tecnología financiera y de infraestructura de mercado, junto con una cooperación renovada con reguladores internacionales. Longo concluyó instando a la acción colectiva en el gobierno, los reguladores y el sector privado para construir fundamentos financieros modernos.
