BNB (BNB) ha roto la barrera psicológica clave de los $1.000. El activo cotiza en $976,22 este 11 de noviembre de 2025. Esta contracción de corto plazo, atribuida a una intensa presión vendedora sobre BNB, coloca al token en territorio bajista y enciende las alarmas entre los inversores y las tesorerías cripto.
El retroceso ha situado la capitalización de mercado de BNB en aproximadamente $134,47 mil millones. Asimismo, el volumen de negociación de 24 horas se ubica en $1,74 mil millones. Estas cifras, aunque sustanciales, reflejan una disminución notable en el apetito por el riesgo dentro del ecosistema. El movimiento es significativo, ya que el token había alcanzado un máximo histórico de $1.369,99 apenas en octubre de 2025. La cotización actual representa, por lo tanto, una corrección cercana al 28-31% desde ese pico reciente.
En el plano macroeconómico, la aversión al riesgo se ha intensificado notablemente. La presión bajista sobre Bitcoin está arrastrando al mercado general de altcoins. Este telón de fondo amplifica la sensibilidad de BNB a nuevas olas de ventas. Además, los indicadores técnicos refuerzan esta lectura negativa. Se ha observado un cruce bajista en el indicador MACD. También, el RSI (Índice de Fuerza Relativa) se sitúa por debajo del nivel 50. Ambas son señales que apuntan a una clara pérdida de impulso y al dominio de los vendedores en el corto plazo.
¿Podrá el soporte de $970 frenar la caída de BNB?
La volatilidad actual incrementa el riesgo para los traders de corto plazo. Crece la probabilidad de movimientos bruscos y liquidaciones, lo que fuerza una gestión de riesgo mucho más estricta. Por otro lado, para las tesorerías e inversores institucionales, aumenta el riesgo de marcar pérdidas no realizadas a corto plazo. Esto genera la necesidad de revisar los perfiles de exposición, especialmente en carteras con alta concentración en la economía de las altcoins.
El impacto también se siente en el mercado de derivados. La actual presión vendedora sobre BNB puede elevar el interés abierto (open interest) en contratos perpetuos de posiciones cortas. Al mismo tiempo, desalienta las entradas netas de capital hasta que se restablezca la confianza. Esto mantiene un sesgo defensivo generalizado en el uso del apalancamiento por parte de los operadores.
Los niveles técnicos clave se concentran en el soporte inmediato de $970, seguido de cerca por $950. Si los vendedores logran quebrar esa barrera principal, los escenarios de continuación bajista apuntan a objetivos en $915, $898,40 o incluso $840. Las resistencias inmediatas ahora se ubican en la zona psicológica de $1.000 a $1.008. El hito a vigilar es un cierre sostenido por debajo de $970 en las próximas sesiones, ya que esto confirmaría la tendencia y obligaría a recalibrar las coberturas.
