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El Reino Unido se arriesga a quedarse atrás sin una stablecoin en libras esterlinas (GBP)

Fintech professional beside a holographic Europe map showing euro and stablecoin icons with MiCA badges.

Líderes del sector advierten que el Reino Unido podría perder competitividad si no impulsa una stablecoin vinculada a la libra esterlina. Sin ese activo digital en GBP, el país corre el riesgo de quedarse atrás en la transición hacia finanzas nativas en cadena e Internet.

Mark Fairless, director ejecutivo de la firma de infraestructura bancaria ClearBank, sostiene que el Reino Unido necesita con urgencia una stablecoin en libras para mantener su posición en los pagos internacionales y en la nueva economía cripto. Según él, una moneda estable en GBP reduciría fricciones cruzadas y reforzaría el atractivo del mercado financiero británico.

Sin embargo, la regulación en el Reino Unido avanza con cautela. Aunque el Banco de Inglaterra afirma que establecerá reglas para stablecoins “tan rápido como en EE.UU.”, el proceso aún está en fase de consulta, lo que genera incertidumbre entre las empresas. Además, los límites propuestos para la tenencia —hasta £20.000 para particulares y £10 millones para empresas— han generado una fuerte oposición por parte de la industria, que teme que restrinjan la innovación.

La ausencia de una stablecoin británica fuerte también tiene implicaciones estratégicas: sin una moneda nativa en GBP, las instituciones podrían inclinarse por stablecoins en dólares o euros, que ya dominan el mercado internacional. Fairless advierte que esta falta podría relegar al Reino Unido frente a países que ya avanzan con políticas digitales más ambiciosas.

Qué significa una stablecoin en GBP y por qué el Reino Unido debe actuar

No todo es pesimismo. Hay iniciativas emergentes: BCP Technologies ha lanzado una stablecoin GBP licenciada bajo supervisión de la autoridad financiera del Reino Unido. Además, el Banco de Inglaterra ha indicado que los límites propuestos podrían ser temporales, lo que sugiere una posible flexibilización futura. 

En conclusión: la prudencia británica en la regulación de stablecoins podría estar costándole su lugar en la vanguardia de la innovación financiera. Si el Reino Unido quiere seguir siendo relevante, debe impulsar stablecoins en GBP con reglas claras y respaldo institucional. De lo contrario, podría ceder ventaja estratégica en la carrera global hacia las finanzas en cadena.

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