Este martes, el token nativo de Hedera experimentó un retroceso notable al perforar su soporte técnico de HBAR, cotizando cerca de los 0,146 dólares. Según el análisis de Oliver Knight de CD Analytics, esta caída del 0,5% fue impulsada por una intensa presión de venta institucional que ha debilitado la estructura del mercado. La ruptura de niveles clave en medio de un volumen elevado sugiere que los grandes operadores están dominando la acción del precio a corto plazo.
La actividad comercial registró un aumento drástico el 18 de noviembre, alcanzando los 145,7 millones de tokens, cifra que supera en un 73% al promedio móvil habitual. Durante la sesión, el activo marcó múltiples máximos decrecientes dentro de un rango estrecho, generando una volatilidad intradía del 4,9%. Esta oleada de volumen confirmó la ruptura decisiva del nivel de 0,1458 dólares, validando la fuerza de los vendedores. Además, los intentos de recuperación cerca de 0,147 dólares fueron rechazados agresivamente con picos de venta de 5,2 millones de tokens.
La distribución institucional acelera la caída del activo
Ante la falta de catalizadores fundamentales que justifiquen el movimiento, los factores técnicos han tomado el control absoluto del sentimiento inversor. El patrón de máximos más bajos indica una clara distribución institucional, donde las ventas se ejecutan aprovechando la liquidez disponible en los rebotes. El fracaso sistemático en sostener los precios por encima de las zonas de soporte subraya una debilidad persistente en la demanda. Por ende, el mercado interpreta estos flujos como una señal de salida estratégica por parte de entidades financieras importantes.
Con el nivel de 0,1458 dólares actuando ahora como una resistencia inmediata, el camino hacia la recuperación presenta obstáculos significativos para los compradores. Si la presión bajista persiste, el precio podría dirigirse hacia el siguiente objetivo en 0,1451 dólares. Asimismo, la salud de la economía del token parece frágil, ya que la alineación entre la debilidad diaria y la venta a corto plazo sugiere que los operadores podrían enfrentar riesgos adicionales de caída inminente antes de que se materialice una reversión alcista.
¿Podrá Hedera encontrar un piso sólido ante la presión?
Finalmente, la estructura técnica de Hedera se mantiene vulnerable mientras los patrones de distribución no muestren señales claras de agotamiento. Los inversores deberán monitorear si el volumen de venta disminuye en las próximas sesiones para identificar un posible suelo. La capacidad del activo para recuperar los niveles perdidos será determinante para definir si esta corrección es simplemente una pausa temporal o el comienzo de una tendencia negativa más profunda y prolongada.
