Los Solana ETFs captaron $369M en noviembre, reflejando una entrada significativa de capital hacia productos que combinan exposición a SOL con generación de rentas y que se posicionan como alternativas atractivas para inversores institucionales y gestores orientados a rendimiento operativo.
En noviembre se observaron episodios de afluencia concentrada, con $55M en una sola jornada (19 de noviembre) y $145M en el cómputo de una semana, datos que evidencian la concentración del interés en periodos específicos. Estas cifras subrayan el apetito por instrumentos que combinan acceso a SOL y estrategias de rendimiento en un marco regulado.
Desde el lado de producto, gestoras tradicionales y criptoespecializadas han ampliado la accesibilidad: VanEck, Fidelity, 21Shares y Bitwise figuran entre los oferentes que han extendido conduits regulados, mientras que Grayscale ha propuesto ETPs que combinan exposición spot con recompensas de staking. VanEck presentó una 8‑A que anticipaba un listado inminente; Bloomberg Intelligence señaló la aprobación como “100% certain”, en palabras del analista Eric Balchunas.
El flujo institucional se materializó también en compras directas y apuestas corporativas: NewGenIvf Group comprometió $30M y Brera Holdings —rebautizada como Solmate— pivotó hacia infraestructuras Solana con un plan de inversión de $300M y una compra directa de $50M de SOL a la fundación de la red. Estas decisiones refuerzan la tracción de Solana en agendas corporativas y de tesorería.
El contexto técnico y de mercado de Solana combina rendimiento operativo y capacidad transaccional, con una arquitectura capaz de procesar miles de transacciones por segundo a costes mínimos, lo que favorece aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi) y mercados de stablecoins.
La capitalización de stablecoins en la red alcanzó $10,8B, mientras que el Total Value Locked (TVL) global compara aproximadamente $61,8B en Ethereum contra $10,8B en Solana, reflejando diferencias de escala y madurez entre ambas cadenas.
Rendimiento, riesgos y marco regulatorio de Solana
Los rendimientos por staking en Solana resultan competitivos, con rangos citados entre 6,6% y 11,5% APY frente a 2,98%–5% APY en Ethereum; el staking consiste en bloquear tokens para validar transacciones y recibir recompensas. Además del staking, los usuarios acceden a yield por préstamos, provisión de liquidez y farming en protocolos como Tulip o Raydium, ampliando el abanico de estrategias de generación de rentas.
Los riesgos siguen presentes: impermanent loss es la pérdida relativa que sufre un proveedor de liquidez por variaciones de precio dentro de un pool, y slashing es la penalización que puede reducir fondos apostados si un validador incumple las reglas del protocolo. Pese al atractivo de rentabilidad, persisten la extrema volatilidad del precio de SOL, posibles fallos o exploits en contratos inteligentes y la ausencia de un marco regulatorio uniforme que garantice protección y claridad operativa.
Según J.P. Morgan, los Solana ETFs podrían superar a ETFs de Ether en determinados escenarios por el mayor rendimiento de staking y la tracción minorista, aunque esa proyección depende de desarrollos regulatorios y de custodia que habiliten su plena implementación.
El flujo de $369M en noviembre refrenda una rotación hacia productos de rendimiento en cripto, impulsada por staking competitivo y nuevos vehículos regulados; no obstante, la consolidación del segmento quedará supeditada a aprobaciones regulatorias y expansiones de listado.
